La necrópolis fue hallada durante unas excavaciones cerca de las escaleras de Mitrídates, en la ciudad portuaria rusa de Kerch, en la costa este de la península de Crimea. Hasta la fecha, los investigadores rusos han descubierto un total de 27 tumbas.
Según Frolov, su tamaño alcanza los 2 metros y 30 centímetros de longitud, mientras que los esqueletos encontrados en su interior miden unos 1,8 metros. En la época bizantina, precisa el historiador, la altura media de una persona adulta era de unos 1,6 metros. Por el momento, los especialistas no han encontrado una explicación para esta anomalía, si bien esperan que un examen más detallado de los restos por antropólogos ayude a arrojar luz sobre el misterio.
«Lo más sorprendente es que aquí están enterradas las mismas personas que visitaron el templo de Juan el Bautista, que fue construido en Kerch en el siglo VIII d.C.», expresó Frolov.
En el sitio también se encontraron pendientes y pulseras de bronce, restos de ropa de fieltro, fragmentos de un cinturón de cuero y cabello humano. Fueron estos hallazgos los que permitieron fechar esta necrópolis en los siglos XI-XIII d.C.