En plena escalada de tensiones China-EE.UU., experto advierte que Pekín podría verse obligado a dar el primer paso por mayor presencia de EE.UU. en Taiwán.
“Washington está provocando que Pekín realice el primer disparo y que las tensiones actuales aumenten aún más”, dijo el lunes el analista militar chino Yang Sheng, citando a expertos en el país asiático y en alusión a informes locales que sugieren que un avión militar estadounidense despegó el domingo de un aeródromo localizado en Taiwán en su vuelo a Japón; no obstante, las autoridades de Taiwán negaron este dato.
Yang, que escribe para el diario chino Global Times, sugiere que los expertos militares chinos creen que el súbito desmentido de los funcionarios taiwaneses constituye una prueba de que tales intentos pueden provocar que China abra fuego.
Conforme al experto, “es por ello que los oficiales militares de Taiwán tienen que negar el incidente, ya que saben lo grave que podría llegar a ser el hecho de que aviones militares estadounidenses realmente aterrizasen en la isla”.
El lunes, en medio de las agudizadas tiranteces entre Pekín y Washington, un buque de guerra de la Fuerza Armada estadounidense cruzó el estrecho de Taiwán por segunda vez en dos semanas. La primera vez fue el pasado 18 de agosto, cuando un destructor de misiles guiados clase Arleigh Burke, el USS Mustin (DDG 89), de EE.UU. entró en el estrecho de Taiwán bajo el férreo monitoreo del gigante asiático.
China y Taiwán viven una escalada de tensiones por distintos asuntos, entre ellos, los esfuerzos separatistas de las autoridades taiwanesas —especialmente de la presidenta, Tsai Ing-wen, que se opone al principio de una sola China— y el apoyo militar y político que recibe la isla de EE.UU.
El Gobierno de Pekín condena sistemáticamente la presencia militar de EE.UU. en sus aguas y advierte que el envío de navíos estadounidenses al mar de la China Meridional es “una provocación” que desestabiliza la zona.
El ministro chino de Defensa, Wei Fenghe, ha advertido a EE.UU. que “evite realizar movimientos peligrosos” que conduzcan a un aumento de las tensiones en el mar de la China Meridional, en momentos en los que los lazos entre ambas potencias atraviesan su peor momento en décadas, pues Pekín y Washington están al borde de una guerra fría que, de hecho, podría conducir a un enfrentamiento militar.