Un denunciante del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por su sigla en inglés) acusó a directivos de la agencia de dar instrucciones a los analistas para que minimicen la amenaza que representan los supremacistas blancos y los esfuerzos de Rusia para interferir en las elecciones de 2020. La explosiva acusación aparece en una denuncia presentada por Brian Murphy, exjefe de la rama de inteligencia del Departamento de Seguridad Nacional. Murphy dijo que el secretario interino de la agencia, Chad Wolf, le ordenó personalmente que dejara de presentar evaluaciones de inteligencia sobre la amenaza de la interferencia rusa y que en cambio se concentrara en las acciones de China e Irán. Murphy afirma que la solicitud provino del asesor de seguridad nacional del presidente Trump, Robert O’Brien. En julio, Murphy dijo que uno de sus informes de inteligencia sobre Rusia fue retenido porque “hacía quedar mal al presidente”.
Murphy también dijo que se le había ordenado modificar el texto en evaluaciones para que la amenaza de los supremacistas blancos “parezca menos severa”. A principios de este año, un documento del Departamento de Seguridad Nacional establecía que “los extremistas supremacistas blancos seguirán siendo la amenaza más persistente y letal en la patria hasta el 2021”. Pero en versiones más recientes del documento, la referencia a los supremacistas blancos fue eliminada. Murphy también afirma que altos funcionarios de la agencia ejercieron presión sobre analistas para que cambiaran evaluaciones de manera que coincidieran con comentarios hechos por el presidente Trump atacando a grupos antifascistas.