En la carrera mundial por la vacuna contra el coronavirus que ha asolado a la humanidad con 737 417 muertes, hoy en día, nos encontramos con 139 intentos, de los cuales 28 están en fase de evaluación clínica, según datos de la Organización Mundial de la Salud. Si se observa detenidamente esta lista de hechos, verá que la Universidad rusa de Gamaleya ha proporcionado datos científicos solo para la fase I. La OMS, reaccionando a los anuncios de Putin sobre el descubrimiento de vacunas, pidió que los datos científicos para las fases restantes (II y III cuando concluya) se hagan públicos, de manera que la Organización pueda realizar evaluaciones de seguridad y eficacia para ver si estas declaraciones podrían justificar una especie de «evaluación positiva temprana» o si no son suficientes.
Cada país tiene sus propios organismos que regulan la concesión de licencias de medicamentos, vacunas, etc. La evaluación de la eficacia y seguridad de una vacuna contra el coronavirus por parte de la OMS es un tipo de «garantía de calidad que se hará para cualquier vacuna que se declare lista para su uso», afirma Tarek Jasarevic, el portavoz de las Naciones Unidas, instando a Rusia a compartir los datos científicos que hacen que el descubrimiento esté listo para ser utilizado a nivel no obligatorio —como se anunció— dentro del país y a entregar la vacuna en otros países a partir de octubre.
Al mismo tiempo, cuando miramos a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés), que concede licencias de innovación farmacéutica en la UE, vemos que la Defensora del Pueblo Europeo, Emily O’Reilly, también está insatisfecha con la forma en que operael grupo de trabajo creado por la EMA para evaluar vacunas pandémicas. En una carta enviada el 29 de julio al director ejecutivo de la Agencia, Guido Rassi, pidió más transparencia e independencia. Más específicamente, la Sra. O’Reilly pidió que no sean los mismos expertos quienes asesoren en una etapa temprana, «antes de enviar» los 139 intentos por encontrar una vacuna, y quienes evalúen la efectividad y seguridad de quienes lleguen al final del proceso de innovación.
Traducción del inglés por Nicole Mosquera