Por Kester Kenn Klomegah
Kenneth Onyekachi Ihemekwele, un exitoso empresario igbo que reside en Suazilandia, el extremo sur de África, tiene una mente lógica y clara, un enfoque práctico para resolver problemas y un impulso para llevar las cosas hasta el final. Con años de experiencia en gestión y liderazgo de equipos en múltiples sectores con un interés genuino en los negocios continentales y el contribuir al éxito en organizaciones, lo han ayudado en muchos aspectos de la vida.
Hoy en día, es uno de los socios fundadores de la Asociación de Indígenas del Estado de Imo, una organización sociocultural pan-igbo, es el Secretario Ejecutivo de la Asociación de la Comunidad Nigeriana, el Secretario General de los Pueblos Indígenas de Biafra, también conocido como IPOB en Suazilandia. En esta entrevista, Onyekachi Ihemekwele expresa su punto de vista objetivo sobre la situación política actual en su natal República Federal de Nigeria, los problemas pertinentes y desafíos sin precedentes que aún son preocupantes y, lo más importante, el porvenir.
A continuación, un extracto de la entrevista:
Comencemos a hablar sobre el este de Nigeria dominado por los igbos. Muchas veces, los expertos han hablado sobre el pluralismo político, la etnia y la gobernanza federal, ¿qué tan interconectados están estos temas?
El pueblo igbo es originario del sureste de Nigeria. Ellos se han extendido dentro del país, mientras que algunos se han mudado al extranjero. Antes de la colonización, los igbos estaban muy unidos, vivían en comunidades locales autónomas. Sin embargo, a mediados del siglo XX, se desarrolló fuertemente un sentido de identidad étnica y los igbos de la región oriental de Nigeria intentaron separarse de Nigeria en 1967 como la nación independiente de Biafra. A principios del siglo XXI, la población de igbos rondeaba los 40 millones para entonces, lo que era superior a la población de muchos países europeos.
Los igbos tienen una gran pasión por el comercio y las actividades comerciales. Sin embargo, su comercio e influencia se extiende a todo el continente africano. Por naturaleza, son aventureros, aman la educación y son muy emprendedores.
La mayoría de los igbos han sido tradicionalmente agricultores para su subsistencia. La tierra es propiedad comunitaria de un grupo de familia y se pone a disposición de las personas para la agricultura y la construcción. Sus principales exportaciones son el aceite de palma y las semillas de palma. El comercio de artesanías locales también es importante en la economía igbo y una alta tasa de alfabetización ha ayudado a muchos igbos a convertirse en funcionarios públicos y empresarios. Principalmente, las mujeres igbos se dedican al comercio y también son muy influyentes en la política.
Por lo tanto, cuando se habla de pluralismo político, es importante señalar que el gobierno actual no reconoce cosas como el pluralismo político en Nigeria. En cambio, lo que se ve hoy es pura intolerancia y nada más. La etnia y la gobernanza federal se interpretan simplemente como un grupo ético. Actualmente, el islam se ha extendido a las regiones del este y sur de Nigeria, dominadas por cristianos. Inmediatamente después de la guerra civil entre Nigeria y Biafra y hasta ahora, el pueblo Fulani ha dominado el ejército y la política en el país, todo está hecho por y a favor de grupo étnico Fulani.
En su opinión, ¿significa marginar a los igbos en el sistema político federal de Nigeria?
En mi opinión, simplemente significa marginar a las personas bendecidas y talentosas en la esfera de la política en Nigeria. Además, les limita a mostrar los talentos que Dios les ha dado en el sistema político federal. Los igbos lucharon por la independencia de Nigeria a partir de los esfuerzos del fallecido Dr. Nnamdi Azikiwe y Mbonu Ojike, junto con el jefe Obafemi Awolowo de la región occidental, liderando el movimiento de la región oriental y occidental, lo que se llamó el protectorado del sur. En 1958, la región oriental estaba lista para la independencia, pero el protectorado del norte no lo estuvo hasta el año de 1960.
La negociación para formar un estado federal entre las tres regiones generó una autonomía regional con un centro débil. Cada región controlaba sus recursos, la policía y tenía sus consulados diplomáticos en Gran Bretaña. Después de la independencia tras las tomas militares, la Constitución negociada ha permanecido en gran parte como un documento sin implementar.
La región oriental de Nigeria y su población han permanecido marginadas de los programas de desarrollo. Sujeta a penurias con todos sus puertos y aeropuertos cerrados a vuelos internacionales y marítimos internacionales. A sus hijos se les asignaron diferentes puntos de corte para la admisión a instituciones de educación superior, aunque tienen el nivel de alfabetización más alto de Nigeria. La cartera de mando de las fuerzas armadas, que debía ser repartida entre las tres regiones, se ha convertido en reserva exclusiva para la región norte, al igual que los ministerios federales y paraestatales.
Actualmente, ha habido ataques armados, violencia y destrucción de propiedades durante décadas. Ha habido una matanza periódica de igbos en el país denominado Nigeria. Hay que mencionar a las más de 30 000 personas de la región oriental, masacradas en el país en 1966. El entonces gobernador de la región oriental, Chukwemeka Odumegwu Ojukwe, recordó a todos los orientales que regresaban al este, ya que su seguridad ya no podía garantizarse en otras partes de Nigeria. Esto llevó a la declaración de la República de Biafra.
En un intento desesperado por mantener a Nigeria como una nación del gobierno federal liderada por el general Gen. Yakubu Gowon, desató una brutal guerra civil de tres años contra la gente de la región oriental de Nigeria. Más de tres millones de biafranes murieron. El hambre se utilizó como arma de guerra cuando el Gobierno Federal de Nigeria bloqueó todos los puertos del este. Cincuenta años después de la guerra, los puertos marítimos del este han permanecido bloqueados para el transporte marítimo internacional.
¿Cómo estima el impacto real del sistema actual de gobernanza en el desarrollo en los estados del este de Nigeria?
Honestamente hablando, lloro cada vez que recuerdo la devastación y la parte oriental subdesarrollada de Nigeria como resultado de la negligencia del Gobierno Federal tras el fin de la guerra civil entre Nigeria y Biafra, los regímenes militares introdujeron una serie de decretos que marcaron el comienzo de políticas que no se acomodaban al desarrollo y los intereses políticos del pueblo igbo.
Las desventajas económicas punitivas parecían haber persistido años después de la guerra civil, mientras hablamos, casi todas las carreteras en la parte oriental de Nigeria están en mal estado, fuera de servicio y en condiciones patéticas. Los préstamos externos se utilizan de forma discriminatoria para financiar proyectos de desarrollo en otras partes de Nigeria, excepto en la región oriental, donde se encuentra la gran mayoría de los recursos naturales, como las reservas de petróleo y gas.
Las leyes ahora se están creando para ser dirigidas a los empresarios igbos exitosos. Los igbos son personas con grandes aspiraciones y talento para la decencia, por lo que necesitan moldear su destino de acuerdo con su habilidad y capacidad natural. En su mayoría, hombres armados fulani del norte de Nigeria, empuñando armas AK-47 y protegidos con la ayuda de algunos elementos antipatrióticos, han destruido tierras de cultivo.
¿También cree que la disparidad en el desarrollo es un factor que genera tensión e inestabilidad en el país?
Nigeria es uno de los Estados africanos más diversos y profundamente divididos del mundo actual. La decisión de fusionar el norte y el sur de Nigeria, en gran parte con fines administrativos, creó una entidad política única de las dos regiones con una historia común limitada, lazos religiosos y culturales, el norte es predominantemente musulmán y el sur predominantemente cristiano. El dominio colonial exacerbó estas diferencias, solidificando la identidad religiosa y étnica como distinción política destacada y creando las condiciones para una inestabilidad persistente. La división entre el norte y el sur continúa y está marcada por graves variaciones en el desarrollo económico y el acceso a los servicios sociales básicos. Esta división también ha alimentado la competencia entre grupos étnicos.
La designación de los yoruba, igbo y hausa/ fulani como etnias dominantes dentro de sus respectivas regiones ha generado tensiones con los grupos étnicos minoritarios. La fuerte asociación de comunidades con un territorio particular también ha creado un conflicto entre los indígenas que reclaman la natividad dentro de un área determinada. Peor aún, otros nigerianos son vistos como migrantes internos, se les niegan derechos y se les concede acceso limitado a la tierra. La competencia por el control de las instituciones estatales, fomentada por la corrupción, y el conflicto por el botín de los recursos naturales de Nigeria, especialmente el petróleo, han contribuido aún más a estas fuentes de inestabilidad. El nivel de desarrollo en la parte oriental de Nigeria nunca se puede comparar con el del oeste y el norte. La evidencia es muy evidente, se puede notar, oler y ver.
Comencemos con lo que yo llamo injusticia cometida contra el pueblo por parte del Gobierno Federal. La zona sureste es la única zona política entre las seis zonas políticas que tiene solo cinco estados, esto lo veo como una estrategia para frenar su desarrollo dándoles la menor cantidad de asignación de ingresos.
En segundo lugar, el gobierno ha abandonado deliberadamente los puertos marítimos dentro del eje igbo, ignorando por completo Port Harcourt, el segundo puerto más grande después de Lagos. El Gobierno sabe muy bien que los igbos son principalmente empresarios y se beneficiarán mucho con el puerto, situado en el estado de Rivers, son las ciudades de Calabar y Warri.
Al menos, la anterior administración del presidente Goodluck Jonathan completó las instalaciones en Enugu (ahora Aeropuerto Internacional Akanu Ibiam) en el 2013, lo que permitió el primer vuelo internacional liderado por el Príncipe Arthur Eze, quien a su llegada dijo con entusiasmo… «No necesito ir a Lagos o Abuja para tomar un vuelo directo nuevamente, ahora puedo ir desde mi casa a cualquier lugar que elija», pero ¿qué pasó después de eso?
El Gobierno Federal no ha invertido dinero en la modernización de las instalaciones de ese aeropuerto, ahora en un estado lamentable, un corredor muy accidentado sin luces, sin suministro de agua, los sistemas de refrigeración no funcionan, más bien el Gobierno Federal cerró el aeropuerto por algunas razones de seguridad. Mientras tanto, Boko Haram está devastando la región norte a diario, secuestrando, mutilando y destruyendo iglesias, mezquitas y comunidades.
Permítanme recordarles que la región sudeste ha sido la región más pacífica de Nigeria desde la guerra civil que terminó en 1970. Las carreteras en el sudeste no son más que trampas mortales, a diferencia de todas las demás zonas del país, todas las carreteras federales han estado en ruinas durante años y el gobierno no ha considerado adecuado hacer algo al respecto. ¿Hablamos de la situación de la distribución eléctrica, de la que difícilmente podemos decir que formamos parte? A diferencia del norte y el oeste, el desarrollo en el este nunca se puede comparar con el del norte y el oeste. Se puede decir que los igbos han sido sometidos a una forma de esclavitud a través de la mentalidad feudal de los fulanis del norte.
En la búsqueda de una amplia participación política, paz e integración, ¿considerarían los igbos un cambio a la constitución actual?
Teniendo en cuenta lo que pasaron nuestros padres durante la guerra, nadie reza para que vuelva a suceder. En la medida en que queremos la paz, la constitución actual debe abordarse adecuadamente, porque esa constitución se redactó sin las debidas consultas con el pueblo de Nigeria. Es una constitución unilateral por el egoísmo de cierto grupo de personas que se autodenominan la clase dominante, o mejor aún, los políticos del norte, por lo que hay un fuerte llamado a la reestructuración del país en regiones autónomas.
Muchos combatientes y milicianos entrenados en el extranjero son transportados desde el norte de Nigeria a la región oriental para ocupar tierras de cultivo y se pone en marcha la maquinaria federal para adquirir vías fluviales. No podemos cruzarnos de manos y ver a la gente extinguirse. Una situación en la que a un grupo étnico se le permite portar armas automáticas y moverse por la zona mientras la gente es vigilada por soldados y la policía armada y el ejército extorsionan en las carreteras con dinero en una sutil declaración de esclavitud. Somos un pueblo libre y tenemos derecho a moldear nuestro destino. Nuestros logros tecnológicos se descartan y las invenciones son relegadas a un segundo plano.
Después de la guerra civil, los avances tecnológicos realizados por los científicos de Biafra fueron destruidos por los líderes de Nigeria. Nuestros científicos diseñaron las primeras refinerías de fabricación local que se utilizaron para refinar el petróleo crudo en productos derivados del petróleo, fabricaron y construyeron estaciones de radio y, sobre todo, produjeron los primeros misiles scud llamados «The Flying Ogbunigwe», convirtieron los aviones miniCOIN en aviones de combate y produjeron minas y balas. Los líderes nigerianos destruyeron todos estos inventos y devolvieron al país a la dependencia extranjera de las importaciones de artículos necesarios.
El primer automóvil diseñado localmente por Ezikel Izuogu fue destruido por agentes de seguridad federales disfrazados de bandidos armados. Por último, el Gobierno Federal de Nigeria ha evitado la adopción de Innoson Motors fabricado por un Igboman como automóvil nacional en lugar de vehículos fabricados en el extranjero solo para desalentar el crecimiento de la tecnología autóctona, en particular de la región oriental. Es hora de reflexionar sobre cómo podemos proteger a nuestra gente, nuestra herencia agrícola, nuestra cultura y nuestra tecnología. Ante esta realidad, es necesario revisar la Constitución en beneficio de todas las regiones, especialmente de la parte oriental del país.
¿Tiene alguna sugerencia sobre cómo abordar el aumento de los ataques étnicos y la violencia en el país?
Un sistema económico y político inclusivo es la única solución. El discurso público actual se centra en la reestructuración política a lo largo de líneas regionales. Los llamamientos a un arreglo político en el que los principales grupos étnicos tengan control sobre sus áreas geográficas, así como sobre los recursos en ellas, podrían ayudar. El peligro es que, en lugar de unificar Nigeria, dividiría aún más al país a lo largo de líneas étnicas y religiosas. Lo que falta en la conversación es el hecho de que el entorno de violencia y opresión de la mayoría de los nigerianos se ha producido debido a la forma en que está estructurada la economía del país.
La economía elitista atraviesa todos los grupos étnicos, la privación de derechos, la marginación y la explotación desafían la coloración étnica. Para que la reestructuración sea significativa, Nigeria debe crear un sistema económico y político inclusivo en el que la afiliación étnica y religiosa ya no sea un factor definitorio en la participación económica y política. Lo que los nigerianos necesitan, y están clamando, es un país que los acomode sin importar su credo étnico o religioso, pero no puede ser porque el islam define la política para el Norte y no el desarrollo o el mérito.
Nigeria necesita tolerancia política, religiosa y étnica. Esta será la clave del éxito económico y político, por lo tanto, la inclusión económica y política debe dar cuenta de una mayor tolerancia para que sea eficaz, lo que incluye abordar el legado de injusticias y atrocidades del pasado, reconstruir las relaciones rotas que surgen de los conflictos, establecer y garantizar la seguridad pública en todas las facetas de la vida, y la necesidad de instituciones políticas y administrativas legítimas y eficaces. La singularidad de cada sociedad posconflicto pasa por estos procesos. Las diferencias son solo en términos de lo que viene primero, lo que se necesita en un momento determinado, quién debería hacerlo y cómo debería hacerse.
Como empresario exitoso y líder de una asociación pan-igbo, junto con otras asociaciones de la diáspora igbo, ¿cómo piensa embarcarse en una hoja de ruta para la reconciliación y restauración del estatus de Nigeria, visto como el gigante económico y de poder en África?
Sinceramente, no sé por qué Nigeria sigue siendo llamado el gigante de África cuando los aspectos básicos de la vida son difíciles de adquirir, cuáles son estos aspectos básicos de la vida, buena agua, buenas carreteras, suministro constante de energía eléctrica, seguridad de la vida. y propiedades, buenos hospitales, policlínicas funcionales, comida, etc. Tanto si eres pobre como rico, estos son tu derecho, pero no puedes conseguirlos en Nigeria. A otros países africanos les está yendo bastante bien en estas áreas.
Nigeria ha caído en desgracia y no hay remedio para que el país recupere su gloria pasada. Anteriormente habíamos pedido la reestructuración, la necesidad de que el gobierno nigeriano aceptara una reestructuración sana sin reservas o conceda un referéndum para que la gente del sudeste luche por el autogobierno o lo que se conoce como autodeterminación.
Esto sería ideal para devolver al país a la época en que las regiones administraban sus asuntos económicos y políticos. Pero por ahora, creo que es demasiado tarde para comenzar a reestructurar porque, según todos los indicios, los igbos han alcanzado sus límites tolerables. Hay algunos juegos graciosos que se están pergeñando en la zona norte para acabar con los igbos y reclamar nuestra tierra ancestral, ante los cuales no podemos cruzarnos de brazos y verlos perfeccionar sus planes, así que sugiero que la única forma de avanzar es desintegrarse y que cada nación maneje sus propios asuntos.
Traducción del inglés por Nicole Mosquera