El 31 de julio, el Tribunal Civil de Bangkok, capital de Tailandia, concedió a más de 700 familias camboyanas el derecho a participar en una demanda colectiva en contra de Mitr Phol, el mayor productor de azúcar de Tailandia, cuyas actividades en Camboya dieron lugar al desalojo forzoso de sus hogares en 2008 y 2009.

Después de una década de lucha, se da el primer paso en Asia, un continente donde la responsabilidad de las empresas con respecto a las violaciones de los derechos humanos, casi nunca se tiene en cuenta. El tribunal de un Estado es quien decide si las personas de otro Estado pueden iniciar o no una acción judicial.

El 17 de julio, Amnistía Internacional intervino como amicus curiae o tercero ante el Tribunal de Bangkok, presentando una declaración sobre el derecho de más de 700 familias a emprender acciones legales.


Traducción del francés por Maria Paula Alvarez