Por Kester Kenn Klomegah
En su reunión informativa semanal con los medios de comunicación del 23 de julio, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova, criticó el apoyo de los Estados Unidos a los programas educativos, a los medios de comunicación y a las ONG en África. Además, Zakharova dijo que «la asignación de subvenciones se ajusta a los esfuerzos de la Casa Blanca para promover la idea de que no hay alternativa a los conceptos occidentales en lo que respecta a la gobernanza del estado y la imposición de valores ajenos a los estados soberanos, lo que representa otra manifestación del neocolonialismo y un elemento de encubrimiento formalizando la desigualdad en el sistema general de los lazos internacionales».
La posición de Rusia, tal y como figura en su informe, está disponible en la página web oficial, y parte de ella se cita aquí: «No tenemos otra opción que comentar y explicar por qué percibimos esto como el empeño de Washington por eliminar el favorable trasfondo sociopolítico regional con respecto a Rusia que se hizo particularmente obvio después de la Cumbre Rusia-África en Sochi en octubre de 2019.
Parece que Estados Unidos está alentando deliberadamente las publicaciones antirrusas en algunos medios de comunicación africanos y está tratando de presentar a Rusia como una fuerza desestabilizadora. Estamos convencidos de que esos métodos de competencia desleal y desinformación muestran que no hay pruebas sólidas que confirmen la denominada política rusa de propaganda y desinformación, esto es también consecuencia de los débiles enfoques de los Estados Unidos en el ámbito de la diplomacia pública».
Dicho esto de los Estados Unidos, es importante también señalar que desde el colapso soviético en 1991, la cuestión de la representación de los medios en ambos sentidos, en Rusia y en África, ha suscitado una preocupación y debates sin precedentes. A lo largo de los años, casi 30 años después de la era soviética, Rusia no ha alentado a los medios africanos, especialmente a los del sur del Sahara, a operar en la Federación Rusa.
Por otra parte, los recursos de los medios de comunicación rusos están muy lejos de ser eminentes en África, y entre ellos se encuentran el conglomerado de medios de comunicación conocido popularmente como Rossiya Sevogdnya (RIA Novosti, Voz de Rusia y Rusia Today), la Agencia de Noticias TASS y el Servicio de Información Interfax. Estas poderosas y reputadas marcas rusas, comparadas con las más conocidas organizaciones de medios de comunicación occidentales y europeos que cooperan con África.
Incluso no hace mucho tiempo, noviembre de 2018, la Duma Estatal, la cámara baja de los diputados, pidió que se aumentara la presencia de los medios de comunicación rusos en países africanos, mientras que Rusia ha cerrado sus puertas al ofrecer oportunidades para la representación de los medios de comunicación de África en la Federación de Rusia.
Durante la reunión que estaba prevista para intercambiar ideas y opiniones sobre las actuales relaciones entre Rusia y África, el Presidente de la Duma Estatal, Vyacheslav Volodin, dijo a los embajadores de los países africanos: «es necesario tomar ciertas medidas en conjunto para que los medios de comunicación rusos trabajen en el continente africano».
«Se saben que los medios rusos ofrecen transmisión en varios idiomas, funcionan en muchos países, aunque ciertamente es imposible comparar esta presencia con la presencia de los medios estadounidenses, del Reino Unido y Alemania», dijo Volodin. Además, prometió que la Duma del Estado crearía la base legal necesaria para esta cooperación mediática a largo plazo.
Los expertos dicen que ni Rusia tiene una cara mediática africana ni África tiene una cara mediática rusa. Por lo tanto, a falta de fuentes alternativas adecuadas, los líderes políticos africanos y los directores de negocios corporativos dependen de los informes de los medios occidentales sobre los acontecimientos en Rusia y del mundo desarrollado.
Curiosamente, el Departamento de Información y Prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ha acreditado a los medios de América Latina, los Estados Unidos, Europa y los países asiáticos, solo dos medios africanos vinieron de la región del Magreb (Marruecos y Egipto) al norte de África.
La información oficial presentada durante la primera Cumbre Rusia-África, celebrada en octubre de 2019, mostró explícitamente el grado de prioridad otorgado a los medios africanos. En Rusia funcionan actualmente unas 300 oficinas de medios de comunicación de 60 países, incluidos 800 corresponsales extranjeros, mientras que solo hay dos oficinas de noticias africanas de Egipto y Marruecos, según Artem Kozhin, que representó, en el panel de diálogo sobre los medios de comunicación, al Departamento de Información y Prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.
Según su interpretación, esta representación extremadamente baja de los medios africanos apenas cumple con el nivel de las relaciones actuales de desarrollo dinámico entre Rusia y África. «Invitamos a todas las partes interesadas a abrir oficinas de noticias y ampliar la cooperación de los medios con Rusia», dijo Kozhin en la reunión, invitando a los medios africanos a Moscú.
Casi todos los panelistas señalaron precisamente que los medios de comunicación occidentales dominan en África. «A menudo, las ofertas de noticias únicas creadas por los medios de comunicación rusos simplemente no llegan a los usuarios y espectadores de muchas regiones, incluida África. Evidentemente, este vacío se llena con información unilateral de otros actores del mercado de los medios de comunicación. Esta información puede ser tendenciosa o abiertamente hostil hacia Rusia y los residentes de otros países», dijo Mikhail Bogdanov, Viceministro de Relaciones Exteriores de la Federación de Rusia y Representante Presidencial Especial para el Oriente Medio y África.
Durante la Cumbre Rusia-África, el profesor Alexey Vasiliev, primer Representante especial del Presidente de Rusia para las relaciones con África (2006-2011) y actualmente Jefe del Centro de Estudios Africanos y Árabes de la Universidad de la Amistad de los Pueblos de Rusia (2013-2020), se dirigió a la audiencia allí en Sochi: «África desconoce en gran medida a Rusia, ya que los medios de comunicación africanos consumen principalmente información de los medios de comunicación occidentales y luego la reproducen. Y todas las noticias falsas, la rusofobia y la propaganda anti-rusa, difundidas por los medios occidentales, se repiten en los medios africanos».
«Se necesitan medidas para permitirnos entendernos mejor», sugirió el profesor Vasiliev, quien regularmente asesora a la Administración Presidencial, al Gobierno de la Federación Rusa, a ambas cámaras de la Asamblea Federal y al Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.
Algunos expertos han sostenido sistemáticamente que Rusia ha discriminado al África subsahariana. Esa tendencia no ha cambiado ni siquiera después de la primera Cumbre Rusia-África, celebrada en Sochi con el objetivo principal de ayudar a identificar nuevas áreas y formas de cooperación, presentar iniciativas prometedoras que lleven la colaboración entre Rusia y África a un nivel cualitativamente nuevo y contribuir al fortalecimiento de la cooperación multifacética entre ambas regiones.
Que ese sea el caso aceptable, pero tanto Rusia como África tienen preguntas básicas que todavía necesitan respuestas rápidas. Las preguntas planteadas en el panel de diálogo sobre los medios de comunicación en la reunión Rusia-África: ¿Qué problemas se plantean actualmente en la formación del panorama de los medios de comunicación modernos? ¿Qué papel desempeñan los medios de comunicación en las relaciones entre Rusia y África? ¿Cuáles son las perspectivas de colaboración en la esfera de la información? ¿Qué hay que hacer para elaborar un programa de los medios de comunicación rusos en África? ¿En la actualidad, cuál es el papel y el lugar de Rusia en el espacio de información africano? ¿Qué papel pueden desempeñar los medios de comunicación africanos para promover aún más la imagen de Rusia en África?
En términos prácticos, el exitoso trabajo preparatorio fue la primera Cumbre Rusia-África. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia tiene que diseñar algunos mecanismos nuevos y adoptar un enfoque más favorable que pueda atraer fácilmente a los medios africanos para operar en la Federación de Rusia.
Rusia y África deben examinar todas las áreas en función de los mismos intereses como asociación y redefinir el enfoque práctico para realizar cualquier plan de cooperación con los medios. Los medios de comunicación y las ONG, como instrumentos para mejorar adecuadamente el conocimiento público, especialmente sobre desarrollos y oportunidades emergentes, no han sido persuadidos para que coincidan con los objetivos futuros deseados y las metas políticas.
La cruda realidad es que Rusia necesita los medios africanos y África necesita los medios rusos, para que puedan guiar los vínculos en el área económica, y promover una mejor comprensión entre la clase media y las élites africanas a través de los informes de los medios.
El profesor Vladimir Shubin, ex Director Adjunto del Instituto de Estudios Africanos, explicó en una entrevista conmigo que las relaciones políticas entre Rusia y África, así como la cooperación económica, atraerían más y más debates académicos, y esas contribuciones académicas, basicamente, ayudarían a profundizar la comprensión de los problemas que impiden la construcción de una relación o asociación sólida con Rusia.
Según el profesor Shubin, para mantener esta relación, tanto Rusia como África deben prestar mucha atención y tomar medidas significativas para promover sus logros y destacar la mayoría de las necesidades de desarrollo de manera integral para obtener beneficios mutuos utilizando adecuadamente los medios de comunicación.
«Los líderes africanos hacen su mejor esfuerzo en el desarrollo de las relaciones bilaterales», agregó. “Verdadera y apasionadamente, vienen a Rusia con más frecuencia que hace diez años, pero aún queda mucho por hacer; en este caso, los medios de comunicación rusos y africanos, tienen un papel muy importante que desempeñar».
Quizás, una de las razones por las cuales algunos líderes africanos parecen haber «descartado» a Rusia ha sido la falta de una adecuada información sobre ésta, o más bien mucha información distorsionada que han recibido de la cobertura de los medios occidentales, concluyó el profesor Shubin.
“Los medios de comunicación rusos escriben muy poco sobre África, sobre lo que está sucediendo allí, cuáles son las dinámicas sociales y políticas en diferentes partes del continente. Los medios de comunicación y las ONG deben esforzarse para aumentar el nivel de conocimiento, lo que puede estimular el interés mutuo y también conducir a una mayor interacción económica «, dijo Fyodor Lukyanov, editor jefe de la revista ‘Russia in global affairs’ y también el Presidente del Consejo de Estado de Política Exterior y de Defensa.
«Hasta cierto punto», dijo Lukyanov, «la intensificación de los contactos no políticos puede contribuir a un mayor interés. Pero en el caso de Rusia, los principales impulsores de cualquier cooperación son más tradicionales que los intereses políticos del estado y los intereses económicos de las grandes empresas. El poder blando nunca ha sido el lado fuerte de la política rusa en la era post-soviética «.
Del mismo modo, Bunn Nagara, alto miembro del Instituto de Estudios Estratégicos e Internacionales, miembro del Club de Discusión Valdai, ha observado que “las empresas rusas enfrentan una serie de desafíos. Principalmente, porque a nivel internacional, hay poca información disponible sobre las oportunidades y posibilidades de asociación entre empresas rusas y extranjeras «.
“Rusia es un país grande que abarca Europa y Asia. Por lo tanto, puede hacer mucho para unir los vínculos comerciales de Asia y Europa y construir sobre ellos. Es muy importante tener mejores relaciones públicas y mejor difusión de la información. Para hacerlo, se necesita trabajar más para difundir más y una mejor información sobre sus logros, su progreso, sus planes futuros y las oportunidades disponibles ”, dijo Bunn Nagara.
A principios de octubre de 2019, el Club de debate de Valdai lanzó un libro electrónico titulado «El retorno de Rusia a África: estrategia y perspectivas», escrito conjuntamente o colectivamente por Vadim Balytnikov, Oleg Barabanov, Andrei Yemelyanov, Dmitry Poletaev, Igor Sid y Natalia Zaiser.
El Club de debate de Valdai se estableció en 2004 con el objetivo de promover el diálogo entre la élite intelectual rusa e internacional y realizar un análisis científico independiente e imparcial de los acontecimientos políticos, económicos y sociales en Rusia y del resto del mundo.
Los autores sugirieron explícitamente la necesidad de tomar medidas para contrarrestar los clichés occidentales que se están extendiendo en África contra Rusia y dar forma a una narrativa en la que solo dictadores y marginados se asocian con rusos. Por lo tanto, los esfuerzos para mejorar la imagen de Rusia deben apuntar no solo a la élite del continente, sino también a una opinión pública más amplia. Sería aconsejable crear y desarrollar herramientas de comunicación apropiadas a este efecto.
Los medios de comunicación y las ONG que trabajan con la sociedad civil, deben apoyar los esfuerzos oficiales para impulsar la construcción de una imagen positiva y fortalecer la diplomacia. Al mostrar una actitud atenta y afectuosa hacia la diáspora africana en Rusia, el objetivo clave es superar los estereotipos racistas que persisten en segmentos marginales de la sociedad rusa. Ayudando a migrantes educados altamente calificados a integrarse a través del empleo. Además, esto mostrará y dará forma a la opinión pública sobre África en la Federación Rusa.
Según los autores, la construcción de una opinión pública más positiva y consistente dentro de Rusia y África debería considerarse sumamente importante en esta etapa. ¿Debería Rusia ayudar a otros países solamente con fines políticos? ¿Estarán los países receptores dispuestos a prestar a Rusia su apoyo político, se puede confiar en ellos? ¿Debería Rusia establecer sus alianzas exclusivamente basadas en el principio de la conveniencia económica?
Los autores escribieron: “Rusia tendrá que responder estas preguntas a medida que avanza hacia la implementación de su estrategia africana. Su experiencia trabajando con la opinión pública y los gobiernos de Eurasia para dar forma a las percepciones públicas será útil en África”.
En torno a estos desafíos existentes, los líderes de ambos lados tienen que trazar una hoja de ruta. Dentro de África, los africanos ya han tenido suficiente de todos estos debates públicos, ha llegado el momento de realizar cambios progresivos en el enfoque actual, crear una nueva perspectiva o simplemente llamarlo «estiramiento de los medios de comunicación», en lugar de mantener el viejo status quo. Lo que significa dar pasos prácticos concretos hacia la cooperación con los medios, esto no solo ampliará sino que profundizará la comprensión bidireccional de los desarrollos actuales en Rusia y en África.
Lo irreversible es que existe la necesidad de tener una sociedad africana informada, y esto debe hacerse en gran medida, de manera sistemática, a través de los medios de comunicación. África tiene el mayor número de jóvenes que miran al mundo con los ojos abiertos y están listos para cooperar con los países socios. Esta es una buena oportunidad para informar a la generación joven, reunirlos a través del conocimiento de Rusia, Eurasia y África. Según las previsiones de la ONU, la clase media de África, que constituye un mercado muy grande y vibrante que consume información, superará los 350 millones en 2025.
Traducción del inglés por Maria Paula Alvarez