Todos los principales medios de comunicación están cubriendo las protestas por los resultados de las elecciones en Bielorrusia. ¿Podría ser esta la nueva Ucrania? Tal vez no, pero definitivamente se trata de una continuidad de los intentos de Occidente Blanco de acercarse a la frontera rusa.
La semana pasada la administración de Trump planeaba trasladar tropas estadounidenses de Alemania a Polonia. Hace unos días, la Deutsche Welle publicó «Pompeo firma un acuerdo para trasladar las tropas estadounidenses de Alemania a Polonia» con la leyenda «Los Estados Unidos han firmado un acuerdo con Polonia para comenzar el traslado de las tropas estadounidenses de Alemania al país de Europa del Este. El acuerdo también convierte a Polonia en el nuevo cuartel general del V Cuerpo del Ejército de EE.UU.»
Mirando el mapa, podemos entender el interés en los resultados de las elecciones de Bielorrusia. Conseguir el control de Bielorrusia es un gran negocio para el Occidente-Blanco, que utiliza la retórica de preservar la «democracia» para sacar ventaja política de la situación. Ya tienen bajo su control a los gobiernos de extrema derecha de Hungría y Polonia.
La parte realmente preocupante es que no hay oposición política en los EE.UU. o en Europa, ni de derecha ni de izquierda, a la expansión de la OTAN hasta la frontera rusa, lo que reduciría la influencia de Moscú en el resto del mundo y aseguraría que el Occidente Blanco sea intocable.
¿Cómo podemos detener la intimidación del Occidente-Blanco? He aquí algunos pasos importantes en esa dirección:
- cerrar el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI);
- cancelar las deudas externas de todos los países;
- reformar el Consejo de Seguridad de la ONU;
- aprobar el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPNW);
- retirar las tropas extranjeras de los territorios ocupados;
- utilizar la tecnología verde para producir el 80% de la energía mundial;
- cerrar los paraísos fiscales;
- implementar la Renta Básica Universal (RBI);
- implementar un salario máximo;
- eliminar las sanciones económicas de EE.UU. y Europa contra otros países;
- cerrar la OTAN.
¿Quién va a hacer todo esto? El Occidente-Blanco necesita hacerlo, porque ellos han creado el problema y tienen el poder de arreglarlo. No pueden seguir dirigiéndose a otras culturas y ofrecerles «ayuda humanitaria» para arreglar los problemas que ellos crearon en primer lugar, muchos de los cuales, por cierto, no pueden resolver en casa.
La gente del Occidente Blanco necesita asumir la responsabilidad y el liderazgo para transformar su propia cultura, su propio sistema de creencias, su propio sistema económico. Es hora de levantarse y mirarse al espejo y ver en qué se ha convertido esta cara: en un monstruo, un sistema incapaz de proporcionar las necesidades básicas de salud, alimentación y vivienda a su propia gente.
La situación que tenemos ahora es como la historia del tipo que tiene tensiones con su jefe en el trabajo, así que después del trabajo va a un bar, se emborracha, vuelve a casa y golpea a su esposa. Todo porque no pudo armarse de valor para hablar con su jefe. Por favor, habla con tu jefe!