La reunión de redes ciudadanas mundiales, celebrada el 5 de julio de 2020, fue de especial interés para tres amigos de  Diálogos en Humanidad, el Ágora de los Habitantes de la Tierra y el Movimiento Humanista, que han estado promoviendo la unión de fuerzas en acciones comunes.

En diálogo con Pressenza, expresaron sus opiniones sobre la reunión. Estas son sus respuestas que «queremos compartir con nuestros compañeros y con otras redes, para seguir reflexionando juntos, para seguir avanzando».

 

–¿Qué le pareció este esfuerzo de articulación entre las redes mundiales que se materializó en la reunión del 05-07-2020?

Débora Nunes: –Me alegro de que este esfuerzo pueda contribuir a un proceso de articulación de la ciudadanía planetaria que es urgente y depende de muchas iniciativas como ésta. La red Diálogos en Humanidad, que acogió esta primera reunión, tiene como actividad fundadora lo que llamamos diálogos bajo los árboles, que provienen de una tradición africana de compartir ideas y sentimientos.

Este aspecto, los sentimientos, tiene poco espacio en la agenda política tal como la conocemos hoy en día, que generalmente prioriza el intercambio de ideas y las acciones conjuntas. Creo que prestar atención a este aspecto es una forma de establecer espacios para construir confianza, y esto es fundamental para que una articulación de este tipo pueda prosperar.

Alicia Blanco: –¡Sentí que estábamos abriendo una gran posibilidad! Tenía mucha curiosidad porque había leído algunos materiales de cada red, pero realmente no las conocía ni conocía a las personas.

No pude participar porque no hablo francés y además éramos muchos, así es que asistí como espectadora. Entonces, mientras escuchaba la traducción que me iba haciendo un amigo, traté de percibir el clima de los que iban presentando sus propuestas, y el clima general de los que escuchaban. Fue muy interesante, tanto por la atención que se notaba, como por la diversidad de modos y sensibilidades que me pareció reconocer. Algunos, más expeditivos, con propuestas “concretas” que reclamaban acciones inmediatas, otros más reflexivos…

Creo que en todos los casos hay mucha energía aplicada, y me pareció reconocer muchos puntos en común. Veremos cómo seguimos, pero por lo pronto, como en el juego infantil, tuve la impresión de que habíamos “abierto la puerta para ir a jugar”.

Marcos Arruda: –Estoy de acuerdo con Débora y Alicia y creo que es un esfuerzo necesario, oportuno y urgente. ¿Por qué es prioritario? Una de las enfermedades más graves del mundo humano son las fragmentaciones de los humanos entre sí y de la especie con la naturaleza como un todo.

La premisa cosmológica que puede unir nuestras redes es la de que todo y todos estamos interconectados. En la esfera mental, la cultura occidental nos engaña con la premisa individualista absoluta. En la esfera espiritual –la de la conciencia reflexiva (o esfera del Nous griego ) –sabemos en lo más profundo de nuestro ser que todos somos UNO y, al mismo tiempo, somos diversidad (bio y noodiversidad). Somos individuos y al mismo tiempo somos seres naturales, sociales y espirituales. Esta premisa la llamo la fundación de la solidaridad.

Pero la conciencia de estar sólidamente interconectados no es suficiente para motivarnos a actuar de forma solidaria. Aquí es donde entra el salto cuántico de la conciencia –el acto de libertad con el que elegimos relacionarnos solidariamente entre nosotros y con todos los seres del Cosmos. En otras palabras, no sólo somos sino que elegimos ser y actuar como parte de la gran familia de seres humanos que habitan la Tierra, y de la inmensa familia de seres vivos que pueblan los continentes, los océanos y, ciertamente, otros planetas dispersos por todo el/los Universo/s. La noción de familia humana no deja de reconocer las contradicciones e incluso los antagonismos que nos dividen, pero revela una utopía que trasciende todas estas divisiones, incluyendo el conflicto entre clases sociales y entre naciones: una humanidad unida por la conciencia de nuestra interconexión, interdependencia e intercomunicación. En el nivel político, una ciudadanía planetaria. Creo que la articulación entre redes globales de la sociedad civil nos brinda la oportunidad de despertar la conciencia de la humanidad hacia nuestra verdadera naturaleza multidimensional y hacia la urgencia de una transformación radical del papel del Estado y de los organismos de gobierno mundial, en base a la premisa de la unidad de las diversidades.

Atelie de lo sensible. Diálogos em Humanidad

–¿Qué posibilidades ve para el futuro de este proceso de articulación y multiconvergencia entre redes?

Deborah: –Veo, en primer lugar, una posibilidad de conocimiento interpersonal mutuo cuando nos vemos y escuchamos unos a otros en las reuniones virtuales, y de conocimiento entre los movimientos a través de nuestros discursos y los documentos compartidos entre nosotros. La experiencia muestra, desde ya, cuántas opciones comunes tenemos en nuestro camino, lo que nos pone en una senda de multiconvergencia.

En segundo lugar, veo la posibilidad de ayudarnos mutuamente en nuestros diferentes frentes de acción, de manera verdaderamente cooperativa, sabiendo de antemano que cada red necesita a las demás para ampliar el alcance de sus acciones, o simplemente para sentir, en los momentos más difíciles, que no estamos solos. También vale la pena compartir las metodologías de convergencia interna de las redes, para poder avanzar en la multiconvergencia entre redes.

Este tercer aspecto que me gustaría destacar retoma la cuestión de construir confianza, porque las redes sólo existen si hay una predisposición a estar juntas y juntos. En la red de Diálogos llamamos a esto «política de la amistad», es decir, dar espacio para que surja entre nosotros ese afecto que funciona a partir de la complicidad, mientras nos exige ser mejores personas cada día. Esta experiencia universal de amistad puede inspirar una nueva política que se centre en lo que nos une y no en lo que nos separa, y por lo tanto fortalezca los movimientos de la ciudadanía local y planetaria.

Alicia: –Creo que inicialmente podremos confluir en acciones impulsadas por cada red, que podríamos apoyarnos mutuamente en las iniciativa de cada cual. En este momento me parece difícil que todos pongamos la misma energía en una sola acción común, pero aspiro a que podamos hacerlo más adelante. Coincido totalmente con Débora en la importancia de conocernos más y mejor, empezando por encuentros interpersonales, o reducidos, entre pocos.

Justamente porque aspiramos a cambios globales, creo que tenemos que reforzar la relación interpersonal, escucharnos hablar, reconocernos, ver qué nos resuena de lo que dice el otro, cómo entender o superar diferencias, cómo desestimarlas si fuera posible. Para conocer a las otras redes quiero conocer a la gente que la integra y quiero que ellas nos conozcan y conozcan nuestro Humanismo. Después, dependerá de cada uno de nosotros.

Actividad del Ágora de los Habitantes de la Tierra

Marcos: –El mundo actual vive bajo la hegemonía de los mitos del egocentrismo y el antropocentrismo. Nosotros, que experimentamos el paradigma ecocéntrico y biocéntrico, nos enfrentamos al reto de mostrar con nuestro ejemplo, más que con cursos y discursos, que nuestro paradigma es más real, más justo y genera buen vivir para todas más que el otro. Es un esfuerzo que tanto Alicia como Deborah y yo queremos demostrar. Pero la cultura dominante tiene armas letales, financieras y culturales que alienan y reproducen las relaciones de dominación, servidumbre y opresión, armas que alienan, reprimen y matan.

Nuestra fuerza interior también debe constituirse en fuerza exterrior, a través del diálogo y el acuerdo  en torno a transformaciones personales y sociales humanizadoras y modos de gobierno que compartan el poder y eduquen para el ejercicio democrático y solidario de la autogestión. La articulación horizontal y multiconvergente de las redes y los movimientos encaminada a fortalecer los programas de lucha de cada uno y a definir conjuntamente las estrategias y las tácticas de acción, permitirá empoderar a la sociedad civil y aumentar la eficacia de sus acciones en pro de esas transformaciones.

–¿Qué dificultades encuentra en ese proceso?

Débora: –Percibo tres dificultades principales: una, de tiempo, ya que cada compromiso ciudadano está exigiendo en sí mismo nuestro compromiso personal, más aún cuando participamos en una red que funciona en diferentes países, con diferentes idiomas y culturas.  Los esfuerzos internos de convergencia ya son muy absorventes dentro de la misma cultura organizativa, imagínese entre muchas culturas organizativas.

Otra dificultad es el conflicto entre la urgencia de la acción, ya que el mundo se está hundiendo, y la paciencia necesaria para que las cosas sucedan con un nivel de satisfacción para cada uno de nosotros que nos mantenga en el proceso de articulación y no agote nuestra energía. Manejar la contradicción de actuar inmediatamente y construir un trabajo a largo plazo requiere creatividad.

La tercera dificultad es precisamente este modo masculino de compromiso político, todavía mayoritario, que no presta suficiente atención a las relaciones y se centra demasiado en la tarea. Percibo una sensibilidad diferente entre las mujeres, que se preocupan por proporcionar momentos de relajación, de confraternización, de escucha interpersonal no sólo por el placer que esto proporciona naturalmente, sino también por el fortalecimiento de la acción conjunta que se deriva de estos momentos.

Seminario en el Parque de Estudio y Reflexión de Punta de Vacas. Movimiento Humanista

Alicia: –En un análisis rápido, creo que por un lado están los cambios que nos impone la pandemia, que puso a la vista las mayores contradicciones del sistema. Creo que esto nos obliga a revisar prioridades, urgencias y modos de trabajo. Necesitamos ser más flexibles que nunca y también más solidarios y eso no es fácil porque implica reformular cosas de nuestra propia vida.

Por otra parte, una dificultad importante puede ser llegar al diálogo con una idea previa del otro, creyendo saber quién es, qué pretende, etc. Pero para eso la comunicación directa es un antídoto fantástico. Todos podemos tener interrogantes o dudas sobre los demás, pero la comunicación debería ser abierta y sincera, si no nos vamos a llegar lejos. Otra cosa a resolver es si estamos sinceramente abiertos a entender y converger para avanzar con el otro o si lo que quiero es convencer al otro de mi propia propuesta.

También tenemos que superar algunos desafíos organizativos, pero eso me parece mucho más fácil de resolver. Hoy las posibilidades técnicas son casi infinitas.

Marcos: –Creo que Débora y Alicia tocaron algunos puntos esenciales. Si yo tuviera que resumir lo que pienso, destacaría  dificultades objetivas y subjetivas.

Las objetivas serían: la sobrecarga de las agendas de trabajo y de lucha; la dificultad de articular, en la teoría y en la práctica, las dimensiones micro, meso y macro; la estatolatría de la izquierda y sus prácticas estatocráticas cuando ocupan el poder del Estado; la distancia entre ellos y los sectores más oprimidos de la sociedad.

Las dificultades subjetivas serían la egolatría de muchos liderazgos progresistas; la debilidad teórica e histórica de la mayoría de los liderazgos actuales; la falta de conocimiento crítico de las llamadas prácticas socialistas, y de conceptos clave como  socialismo,  democracia,  libertad,  política,  amistad, y otros; la postura pseudocientífica que ignora el carácter inseparable de la acción transformadora en el ámbito social, personal e interpersonal.  Estas son sólo algunas de las dificultades y amenazas para el proyecto de multiconvergencia de las redes y movimientos mundiales, y nuestro deseo es enfrentarlas en la práctica con aquellos que estén dispuestos.

Actividad de Diálogos en Humanidad

–Sabiendo que las redes mundiales son polifacéticas y no se centran en un solo tema, ¿qué tema entiende usted que la red en la que participa priorizaría para una acción conjunta de las redes mundiales?

Deborah: –La red Diálogos en Humanidad existe en muchos países y de ella surgen muchas iniciativas. Como en el caso de otras redes, es difícil centrarse en un tema, por eso la confianza es tan importante, porque tenemos la libertad de priorizar sabiendo que la red nos apoyará, sin competencia ni largos debates que agotan a todo el mundo.

Creo, y en conversaciones con otros miembros de la red veo que tiene sentido, que el tema de la soberanía alimentaria es de alta prioridad. Tenemos un grupo de varios continentes trabajando en este tema, uniendo la reflexión teórica y práctica.

Creo que centrarse en este tema en una articulación global donde otras redes levantarán banderas tan importantes como ésta será una forma de unirnos internamente y de enriquecer con nuestra prioridad una acción multifacética, que se ocupa de una vida mejor para la humanidad.

Alicia: –Nuestro Movimiento está presente en muchos países actuando en distintos frentes y con distinta magnitud.

Aun así, hay dos actividades que destacaría, en las que creo que podríamos confluir fácilmente con otras redes: una es el trabajo que algunos amigos llevan adelante con ICAN, por la abolición de las armas nucleares.

La otra es la campaña por una Renta Básica Universal Incondicional, que a muchos nos parece una medida imprescindible y urgente ante las consecuencias de la pandemia. Esta última campaña incluye la presentación de una carta al Secretario General de la ONU, solicitando que convoque a un Encuentro de los Pueblos que desde ya empiece a organizar el mundo en que seguiremos viviendo.

Seminario del Ágora de los Habitantes de la Tierra

Marcos: –Una prioridad para el Ágora de los habitantes de la Tierra en este momento es buscar la verdad detrás de las apariencias de la pandemia. La competencia por las vacunas y la política de China de hacer de las vacunas y los medicamentos contra el Covid19 un bien público común, gratuito y accesible a la ciudadanía de todo el planeta.

La campaña propuesta por AHT que propone a la ONU y a los gobiernos del mundo la prohibición de las patentes que ponen bajo control privado las vacunas, medicamentos y equipos contra Covid19. En el horizonte más estratégico, la campaña que busca la creación por parte de las Naciones Unidas del Consejo de Seguridad Sanitaria con la participación activa de la ciudadanía planetaria, que pronto será lanzada por AHT con, esperemos, otras redes globales y movimientos ciudadanos.

Aprovecho esta charla para compartir también las prioridades de otras redes que se están articulando en este momento:

  • La campaña que busca la creación por parte de la ONU del Consejo de Seguridad de la Humanidad y de un Consejo de Ancianos y Ancianas, propuesto por la Red  Diálogos en  Humanidad.
  • La campaña por la Renta Básica Universal e Incondicional, propuesta por el Movimiento Humanista y el economista brasilero Eduardo Suplicy.
  • La campaña para el reconocimiento de la Tierra como sujeto de derechos, en curso desde la ONU –Programa Armonía con la Naturaleza, con la participación del FMCJS –Foro sobre el Cambio Climático. –Foro de Cambio Climático y Justicia Socioambiental del Brasil.
  • La campaña mundial Nadie pasa hambre y la campaña para la penalización jurídica de la pobreza, a introducir en la legislación local, nacional y mundial.

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