Bielorrusia sigue sumida en el caos político. Las protestas continuaron por segundo día, con el saldo de una persona muerta, después de que el presidente en ejercicio, Alexander Lukashenko, fuera declarado ganador de las elecciones del domingo con el 80% de los votos. Svetlana Tikhanovskaya, su principal contrincante, huyó a la vecina Lituania después de que se negara a aceptar la derrota. En una rueda de prensa realizada antes de irse, condenó la brutal represión policial contra los manifestantes, que fueron atacados con gas lacrimógeno, balas de goma y granadas de aturdimiento.
Svetlana Tikhanovskaya dijo: “Las personas salieron pacíficamente para hacerse escuchar. Ayer hicieron su elección. La gente tuvo una celebración. Y empezar a reprimirlas con medidas drásticas literalmente un par de horas después es un delito”.
Mientras tanto, el Gobierno de Lukashenko ha intensificado su ataque contra periodistas, agrediendo y arrestando a varios reporteros durante las manifestaciones. También se encuentra tras las rejas Vitali Shkliarov, exmiembro del equipo de campaña de Bernie Sanders y Barack Obama. Él está casado con una estadounidense y había estado colaborando en la campaña del esposo de Svetlana, Sergei Tikhanovsky, que planeaba presentarse como candidato a la presidencia antes de ser arrestado en mayo.