Texto y fotofrafías: Alfredo González Núñez
Los Wayuu son el pueblo indígena más representativo que habitan en medio de las fronteras de Venezuela y Colombia, el baile tradicional de los Wayuu, es una ceremonia a la madre tierra, cargada de esplendorosos movimientos y vistoso vestuario que mantiene dentro de la cosmovisión de este pueblo tres atributos esenciales: la búsqueda del equilibrio social, la solidaridad colectiva y la relación entre la naturaleza y el hombre.
La Yonna, manifestación cultural de los Wayuu, es una expresión sagrada y festiva de carácter esencialmente ritual, agrícola y cosmogónica, en la que convergen elementos simbólicos como el cuerpo, relatos míticos, indumentaria, maquillaje y los sonidos musicales de la kaasha (Tambor).
Este baile es ejecutado en ocasiones festivas como la salida después del encierro de una nueva Majayut (señorita o mujer virgen) en medio de la velada ante la comunidad, al son de la Kaasha. La nueva señorita debe bailar a la luz de la luna y las estrellas con los hombres y jóvenes asistentes al evento, ataviada de una wayushein colorida (Traje típico de la mujer Wayuu) y un maquillaje especial para la ocasión, como gesto de agradecimiento y compromiso ante los astros por la nueva etapa que inicia dentro de su pueblo.
A partir de ese momento ella jugará un papel fundamental como mujer, para dar continuidad al matriarcado de su etnia, que poco a poco se van sumando a la celebración y, así completar la fiesta. Cada una de las señoritas y mujeres presentes bailan los diferentes ritmos de esta danza, con la destreza adquirida y, de esta forma, dan la bienvenida a la nueva majayut que, más adelante, según el tiempo para ello, reafirmará el rol continuista de su pueblo al celebrar su matrimonio al toque de la Kaasha y movimientos sensuales ante su esposo, como sello de esponsales (1).
Para los Wayuu la llegada de las lluvias representa el inicio del período de siembra, por lo que es un tiempo de regocijo y alegría colectiva en la que se organiza la Yonna a Maleiwa (El ser superior) y a Mma (la Tierra), como gesto de agradecimiento en el que se ofrendan los mejores pasos dancísticos tomados de la madre naturaleza, como por ejemplo el vuelo de las aves. Durante la fiesta se ofrecen los mejores alimentos cosechados a los miembros de la comunidad e invitados especiales.
Así mismo, la presencia de adversidades como sequias prolongadas, epidemias animales y humanas, son interpretadas como la visita de Wanuluu (El mal), que necesariamente debe ser alejado mediante el toque de la Kaasha y el baile de la Yonna. En esta ocasión el baile se realiza de la mano de la Outsü (anciana dotada de sabiduría ancestral), quien interpretando los mensajes de los dioses puede descifrar el significado de la adversidad, mientras recibe indicaciones de qué hacer para lograr el restablecimiento de sanidad o bienestar para su pueblo, la cual se puede alcanzar, mediante el sonido del instrumento musical y la danza por parte de los bailarines ataviados con trajes rojos o negros.
De tal manera que cuando escuche un sonido mágico y vea a una mujer Wayuu extender sus brazos abriendo su mítica manta de colores vivos, con el rostro dibujado de figuras totémicas, reconozca que está ante la Yonna, la danza milenaria de los Wayuu que se resiste a desaparecer en este mundo más aculturizado y siéntase orgulloso de ser parte de un ritual dirigido de manera genuina a Mmm y Maleiwa.
Notas.
(1) Promesa mutua de casamiento entre dos personas que suele celebrarse con cierta formalidad y ceremonia.
