Un año después de nuestro grito del 26 de julio de 2019, los asesinatos de los líderes, las lideresas y las y los firmantes de Paz, se han recrudecido. Se han registrado más de 450 asesinatos, lo cual señala que al menos cada 36 horas en promedio, está siendo asesinado un liderazgo social en Colombia. La situación de las y los firmantes del acuerdo de paz no es mejor: hasta hoy 217 han sido asesinados desde la firma del Acuerdo de Paz.
Creemos que unas de las mejores formas de proteger su vida es implementar el Acuerdo de paz, poner en marcha sus mecanismos de protección y garantías de seguridad y la implementación de los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) para garantizar que se resuelvan los problemas sociales que tanto han reclamado los líderes y las lideresas sociales víctimas de esta oleada de violencia.
Por eso este año vamos a renovar este compromiso con la defensa de la vida. Hacer visibles los liderazgos sociales y los firmantes del Acuerdo de Paz, para defender su vida y exaltar la memoria de los que han sido asesinados. El 26 de julio diferentes organizaciones, plataformas y pueblos de Colombia y el mundo, nos uniremos para honrar a las personas y movimientos que han defendido la paz, y le han entregado toda su fuerza vital a construir, proteger e implementar, el Acuerdo firmado el 24 de noviembre de 2016 en el Teatro Colón, de Bogotá.
La idea es lograr ese día mantener y ampliar consenso de la defensa de la vida de los líderes, las lideresas y las y los firmantes de la Paz generando tres tipos de acciones:
1. Hacer visibles la historia y las luchas de los líderes, las lideresas y firmantes del acuerdo de paz en medios de
comunicación y nuestras redes sociales.
2. Presentar expresiones artísticas que buscan valorar la vida de nuestros liderazgos sociales y firmantes del acuerdo.
3. Acompañar las expresiones simbólicas y artísticas de nuestros 43 capítulos de Defendamos La Paz, organizaciones sociales, movimientos sociales y ciudadanía que ese día se sumarán a decir “#NoMásSilencio” Aquí nadie se puede cansar.
Bienvenidas todas las voces, todas las manos, huellas y caminos que conduzcan a preservar la vida de nuestros liderazgos sociales y firmantes de la paz que confiaron en la palabra del Estado colombiano, y hoy siguen apostándole a la paz.
Bienvenidas las cartas, entrevistas y expresiones artísticas; bienvenidos los testimonios y las historias; las narrativas de reconciliación y de todos los tejedores de un país en paz.
Bienvenidos todos y todas a exigir que se respete la vida; que el gobierno cumpla con su deber constitucional y la
ciudadanía reaccione. No más colombianos asesinados por defender la paz, el territorio y los derechos humanos.
¡El silencio ya no es una opción!
Defendamos La Paz