El misterioso grafitero Banksy volvió a ser noticia hoy al dejar su impronta en un vagón del metro de Londres, con una obra alusiva al uso obligatorio de la mascarilla en el transporte público de Inglaterra.
Un video colgado por el propio artista en su cuenta de Instagram lo muestra vestido como uno de los encargados de desinfectar los coches del tren (traje de nylon con capucha, chaleco refractario, gafas y máscara), con la única diferencia de que en lugar de desinfectante, su equipo pulverizador está cargado de pintura.
En las imágenes que ya tienen más de un millón de reproducciones en internet, se ve al elusivo Banksy mientras pinta, con plantilla y aerosol, sus ya conocidas ratas grises en poses diferentes: una que mancha de verde la ventanilla con un potente estornudo, otra que utiliza el tapaboca como paracaídas, mientras una tercera blande un pomo de gel desinfectante para las manos.
Para no dejar dudas sobre su autoría, el grafitero escribe su nombre con grandes letras verdes sobre una puerta que comunica los vagones, mientras un pasajero lo observa entre intrigado y atónito.
La secuencia termina con Banksy saliendo a la plataforma junto a otros pasajeros, pero antes deja escrito en una pared de la estación ‘I get lockdown’ (me encierran), una frase enigmática que cobra algo de sentido cuando se cierran las puertas del vagón y aparecen las palabras ‘but I get up again’ (pero me levanto de nuevo).
El elusivo artista británico se había hecho sentir durante la pandemia de Covid-19 con una pintura en un pasillo del hospital general de Southampton, en el sur de Inglaterra, en homenaje a los trabajadores de la salud que luchan contra la pandemia de Covid-19.
En esa ocasión, Banksy pintó a un niño que sostiene en alto a una muñeca vestida de enfermera, pero en pose de estar volando con una capa de superhéroe en la espalda, mientras Batman y el Hombre Araña yacen abandonados en un cesto de basura.
Pocas semanas después, se inspiró en el asesinato del afronorteamericano George Floyd a manos de un policía blanco de Minneapolis, y dibujó una bandera estadounidense que comienza a quemarse por una vela encendida colocada debajo de ella, junto a un retrato y un ramo de flores a manera de ofrenda fúnebre.
Ejecutada por lo general con plantilla o esténcil sobre las que aplica la pintura en aerosol, la técnica de Banksy constituye ya una marca registrada perseguida por los coleccionistas, y pone en entredicho el supuesto carácter efímero del arte callejero.