Por Jorge Pardés
En la madrugada de ayer, alrededor de las 2 de la mañana, a través del portero eléctrico de su casa, al que se accede luego de entrar a la vivienda abriendo el portón de entrada, amenazaron a Hebe de Bonafini diciéndole «Para que te calles te vamos a matar».
Tres horas después, por el teléfono de línea, volvieron a amenazarla con la misma sentencia: “Te vamos a matar para que te calles».
Este miserable ataque perpetrado contra la Presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo contra su persona, su vivienda, fue realizado en ausencia de la custodia que tendría que haber estado, pero no se encontraba en su puesto de trabajo.
Es llamativo que sólo tres días después de que Hebe publicara una carta al Presidente de la Nación en la que le expresaba con dolor que las Madres se sentían agraviadas y heridas en su corazón porque él sentó a su mesa a los que explotan a los trabajadores y trabajadoras, a los que saquearon el país y que secuestraron a muchos de sus hijos e hijas que luchaban por la Patria liberada se pergeñe un ataque de este tipo.
Da necesariamente a pensar que se trató de vincular al gobierno con el ataque, porque todos saben y a muchos les molesta demasiado, que a Hebe de Bonafini acciones como estas más que doblegarla la fortalecen y le refuerzan el sentido de su lucha.
No importa que el primer mandatario respondiera pública y personalmente a esa carta y que Hebe se lo agradeciera. No importa que Hebe nos explique una y mil veces que a los propios se los critica y a los enemigos se los combate. No importa nada de eso, es mas fácil vincular, subliminalmente, al gobierno con el ataque.
La respuesta del gobierno no se hizo esperar, el apoyo y la solidaridad llegó desde todos los niveles. La ministra de Seguridad expresó públicamente las medidas adoptadas por indicación del Presidente y concluyó su contundente mensaje de 140 caracteres afirmando que el gobierno “Caminamos (marchamos) con las Madres siempre. Abrazamos a Hebe”.
Más allá del rápido y acertado tratamiento del tema, más allá de que se esclarezca el hecho, de que se investigue el origen y se castigue a los instigadores queda una reflexión que se impone.
Este accionar de estos grupos de tareas en democracia, que nos retrotraen a épocas terriblemente oscuras de nuestra historia nos alcanzan a todos y nos tienen que dejar claro que no van a parar si nosotros no los frenamos.
Desde Radio Caput pudimos comunicarnos con ella y la sentimos vital pese a no haber dormido, fuerte y clara como siempre. Pudimos transmitirle el cariño de todos nosotros y nuestra incondicionalidad. La lucha sigue. #ConLasMadresNo. Ni un paso atrás!