Más de 80 participantes, entre miembros plenos y adherentes, del organismo humanista de Convergencia de las Culturas se han reunido virtualmente este domingo 21 de junio. Alrededor de 20 países de los distintos continentes – Brasil, Argentina, Chile, Marruecos, Senegal, Nepal, India, España, Italia entre otros – han dado el color intercultural a este acto histórico de la organización.
Con el objetivo de intercambiar sobre en qué situación está el organismo y qué necesidades se perciben en el momento actual, los y las convergentes han permanecido conectados durante más de tres horas. Envueltos en una alegre atmosfera de reencuentro, se han creado diversos grupos para compartir puntos de vista, actividades en marcha, propuestas de mejora, etc. Todo ello facilitado por un equipo técnico, facilitadoras y un cuerpo de traductores que han permitido un fluir de la información en los idiomas de español, portugués, francés, inglés, árabe y wolof. Todos voluntarios y voluntarias.
“Nos interesa conocer la diversidad de espacios de participación que están aportando en el campo de las culturas y especialmente que dan respuestas a los conflictos relacionados con las migraciones, el racismo, la discriminación y la violencia que sufren las culturas”. (Extracto de la carta de invitación del encuentro)
Algunos testimonios de los participantes nos cuentan:
“Fue hermoso que hubo comunicación en todo el mundo y diferentes culturas. Estaba muy feliz”. Bachir, Larache (Marruecos).
“Ya no hay quien nos pare, se ha hecho latente la fuerza del conjunto de los convergentes en esta reunión. Han salido muy buenas iniciativas para construir en este nuevo tiempo”. Marga, Madrid (España).
“Fue una reunión muy inspiradora. Ver a tantos amigos de distintos lugares con la determinación viva de contribuir con todo tipo de acciones a la construcción de la Nación Humana Universal resultó muy significativo y emocionante. Agradezco profundamente este encuentro”. Silvia, Buenos Aires (Argentina)
En los próximos días se enviará un documento general a los inscritos con la recopilación de las síntesis y propuestas aportadas por cada grupo. Finalmente, se ha despedido la jornada con la lectura de un emotivo pedido de meditación conjunto por la diversidad, en las distintas lenguas presentes.
“Aspiramos una bocanada de aire e imaginamos que llevamos ese aire a nuestros corazones.
Entonces, pedimos con fuerza para nosotros y para el conjunto la capacidad de transcender todas nuestras diferencias y conectarnos con ese espacio profundo donde hay amor para toda la humanidad.
Pidamos con fuerza por la capacidad de llegar a gente de todas las culturas para compartir esta profunda experiencia donde todos los corazones convergen.
Pidamos con fuerza para alejarnos de todo aquello que nos trae contradicción; pidamos porque nuestras vidas tengan unidad.
Paz, fuerza y alegría”.