Si hay algo que hemos aprendido en este tiempo, es a ser puntuales. Creo que también te pasó a ti: con el hecho de que la mayoría de las conexiones se hacían desde casa, había una buena puntualidad en la apertura de reuniones y encuentros.

Así que el miércoles 27 llegué al encuentro «Para una nueva primavera ecológica y social» a las 5:45 p.m., 15 minutos después de la convocatoria, y ya están hablando extensamente desde el micrófono. Indica un gran deseo de estar allí, de volver a la plaza, de reunirse de nuevo.

¡¡¡Si nos han estado diciendo desde los años 70 que no se puede «tergiversar» durante las manifestaciones, aquí es obligatorio!!! Es el mundo al revés.

Miro a un policía, sonreímos con los ojos, el metro o dos de distancia no se respeta, pero O NOS QUIEREN TODOS APRETADOS EN LA ACERA, O OCUPAMOS LA CALZADA. Así es como se ocupa la larga avenida Melchiorre Gioia frente a la sede de la Región de Lombardía.

Muchas intervenciones en materia de salud, vivienda, ingresos garantizados, derechos de los migrantes. Hay sindicatos de base, partidos, asociaciones.  Muchos inmigrantes, muchas mujeres en la industria hotelera, con carteles escritos con rotuladores.

No somos pocos, pero si se considera la ira que ha crecido en los últimos meses hacia esta administración regional, que ha demostrado una enorme incompetencia, tampoco somos muchos.

Somos nosotros, los que nos reconocemos incluso detrás de las máscaras, los que encontramos difícil no abrazarnos. Un encuentro clásico, con un intento igualmente clásico (de una parte) de hacer un desfile, con el esfuerzo de enfrentarse a un gran cordón policial.

Hemos vuelto, hemos vuelto, pero las proporciones tendrán que ser muy diferentes para socavar un poder que ha mostrado su peor cara.


Traducido del italiano por Estefany Zaldumbide