POEMA
Limpiaré mis lágrimas
con el calor de esta noche
entre rocas y piedras
en busca de la luz
de aquella tarde
cuando mi madre
regó mis pasos
con diminutas gotas de agua
en busca de la sombra de mis manos.
Limpiaré mis lágrimas
en la ciudad prohibida
donde mi padre
camina sin palabras
en busca de una calle
sin miedo,
donde los abrazos
sean la razón
de cada momento.
Limpiaré mis lágrimas
cuando la tierra
me devuelva
el aire de la infancia
el olor del mar
que penetraba en mis ojos
y yo sonería a los erizos
mientras volaban las gaviotas.