Más de 500 líderes políticos, civiles, galardonados con el Premio Nobel e instituciones prodemocráticas han firmado una carta abierta para defender la democracia, advirtiendo que las libertades que apreciamos están amenazadas por los gobiernos que están utilizando la crisis para reforzar su control del poder.
La pandemia del coronavirus plantea serias amenazas a la democracia. Diversos gobiernos de todo el mundo han reunido poderes de emergencia que restringen los derechos humanos y mejoran la vigilancia estatal; a menudo ignorando las restricciones legales, los controles y los equilibrios, y los plazos de tiempo para restaurar el orden constitucional.
Este es el mensaje clave en «Una llamada a defender la democracia», una carta abierta iniciada por IDEA Internacional, con sede en Estocolmo, y la Fundación Nacional para la Democracia, con sede en Washington D. C. y apoyada por 73 instituciones prodemocráticas, así como líderes políticos y cívicos de todo el mundo, incluidos 13 galardonados con el Premio Nobel y 62 ex jefes de estado y de gobierno.
La carta tiene como objetivo crear conciencia, y movilizar a los ciudadanos y a los responsables políticos para proteger la democracia, reconociendo que este es el sistema más efectivo para manejar las crisis mundiales y al mismo tiempo proteger los derechos de todos los ciudadanos, particularmente las minorías y los grupos vulnerables.
“La pandemia actual representa un temible desafío global para la democracia. Los líderes autoritarios de todo el mundo ven la crisis de la COVID-19 como un nuevo campo de batalla político en su lucha para estigmatizar la democracia como débil y revertir sus impresionantes logros de las últimas décadas”, dice la carta.
“La democracia está amenazada y las personas que se preocupan por ella deben convocar la voluntad, la disciplina y la solidaridad para defenderla. Están en juego la libertad, la salud y la dignidad de las personas en todas partes”.
Si bien no es sorprendente que los regímenes autoritarios estén utilizando la crisis para reforzar su control del poder, algunas democracias también han introducido poderes de emergencia sin las garantías necesarias para que las medidas puedan revertirse, dice la carta.
«Esta demostración sin precedentes de solidaridad global es una señal de que la democracia, aunque amenazada, también es resistente», dice Carl Gershman, presidente de la Fundación Nacional para la Democracia y uno de los firmantes.
La pandemia y el movimiento global por la igualdad racial han demostrado que la democracia es más importante que nunca.
La democracia permite que la sociedad civil se movilice, que se enfrenten las desigualdades, que se debatan abiertamente las cuestiones de política, que fluya libremente información confiable y que los gobiernos rindan cuentas a los ciudadanos —todas estas son las herramientas esenciales para enfrentar con éxito la actual emergencia de salud pública y sus consecuencias—.
“Ahora es el momento en que todos debemos defender la democracia. Necesitamos dejar claro para todos lo que está en juego y que no permitiremos que los líderes con tendencias autoritarias utilicen esta u otras crisis para aumentar su poder y disminuir nuestros derechos. Necesitamos defender la democracia, —ya sea en las urnas, en los medios o en las calles—. De esto se trata la carta», dice Kevin Casas-Zamora, secretario general de IDEA Internacional.
La carta completa está disponible aquí. Se puede también acceder a la lista de firmantes aquí.
Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral