PROYECCIONES
Desde que comenzó el confinamiento, los residentes de Belo Horizonte han sido sorprendidos por proyecciones de mensajes afectuosos en la fachada del Complejo del Gobernador Juscelino Kubitschek –conocido como el edificio JK–, una construcción histórica y un hito del movimiento moderno (o modernismo) diseñado por Oscar Niemeyer.
Las intervenciones son obra del colectivo Viva JK, formado por unos 50 residentes que prefieren permanecer en el anonimato. Los mensajes tratan de llevar esperanza a la población, centrándose siempre en temas y propuestas positivas, tratando de aliviar el sufrimiento causado por la pandemia. Entrevistados, el grupo dijo que la intervención también tiene como objetivo rescatar y difundir la imagen del edificio JK.
Según el colectivo, la idea surgió a finales de 2019, cuando el ayuntamiento retiró el reloj que estaba en la parte superior de uno de los edificios del complejo. El reloj era un símbolo de Belo Horizonte, una especie de brújula visible desde el centro y otras partes de la ciudad. Su “desaparición” causó conmoción en la prensa y en las redes sociales.
«En aquel momento pensamos en proyectar las horas en la parte superior del bloque B, pero no lo hicimos porque pensamos que era necesario un proyector mucho más potente. Luego vino la cuarentena e improvisamos la primera proyección. Fue un éxito y hemos estado proyectando desde entonces», dice el colectivo.
El edificio JK
El edificio, que es patrimonio de la ciudad y está situado en la región Centro-Sur, fue diseñado en 1952, al comienzo de la asociación entre Niemeyer y Juscelino Kubitschek, entonces gobernador de Minas Gerais. Entregado en 1970, el complejo tiene una capacidad para 5 mil residentes y consta de un área comercial y dos torres con 1086 apartamentos.
«Es un pequeño pueblo que acoje a todo el mundo. El JK fue encargado para albergar a las familias ricas de Minas, pero Niemeyer entregó un proyecto con apartamentos de todos los tamaños, para todo tipo de ingresos, edad y estilo de vida. Uno de los mayores potenciales del JK es su pluralidad. También es un lugar hermoso, con amplios apartamentos, halls con ascensores cinematográficos. Hay una generosidad en los espacios que no vemos en los edificios hechos actualmente», cree el grupo.
Desde mensajes personales hasta propuestas de matrimonio
Las proyecciones comenzaron con mensajes de los residentes del edificio y se ampliaron a los seguidores del colectivo en las redes sociales. Las proyecciones son gratuitas –no se aceptan propuestas comerciales– y siempre tienen un carácter de servicio público. El colectivo dice que el volumen de solicitudes es alto y las elecciones se hacen a través de un formulario, disponible en Instagram.
La iniciativa captó la atención del público y se ha viralizado en las redes sociales. Se han proyectado contenidos como poemas de Guimarães Rosa, noticias y datos de la OMS sobre la pandemia, el llamamiento del alcalde para que la población se quede en casa, agradecimientos a los profesionales de la salud y mensajes de apoyo al SUS (Sistema Público de Salud), así como de oposición a las acciones del presidente de la República e incluso una inusual petición de matrimonio.
«El foco de las proyecciones ha sido la crisis de Covid-19 y su desarrollo. Es muy triste ver que un problema de salud pública, que afecta a todos y que debería unirnos, se politice. Esperamos que las proyecciones puedan contribuir no sólo como un espacio de intercambio de afecto, sino también de información y servicio».
Para finales de año, el grupo tiene la intención de desarrollar un sitio web con contenido original. Después del período de aislamiento social, la idea es promover mesas redondas y debates públicos sobre el futuro del edificio JK, que es patrimonio de todos los mineros.
Fotos de Guilherme Barros