La pandemia del Covid-19 ha desnudado la incapacidad que tiene el actual sistema social y político mundial para ocuparse efectivamente de la vida y salud de los seres humanos, y ha develado su desinterés y desprecio por la existencia humana. Somos testigos de cómo, en todo el mundo, las instituciones del sistema revolotean torpemente dando golpes de ciego ante la crisis, sin saber si ocuparse de las finanzas o de la vida humana. Esta es una falsa disyuntiva, porque ocuparse de la vida es resolver la economía.
Para enfrentar la coyuntura actual y garantizar que nunca más la vida humana sea postergada en aras de intereses ajenos a ella, es necesario coincidir y actuar, junto con todos los humanistas alrededor del mundo, en la implementación de una revolución humanista que avance hacia la conformación de una Nación Humana Universal.
Por esto, en el actual contexto mundial y nacional, proponemos:
- La inmediata suspensión del pago a la deuda externa y su condonación total, por inmoral, por haber sido contraída a espaldas del pueblo y porque no ha sido utilizada para mejorar la calidad de vida de todos los ecuatorianos, sino para satisfacer la codicia de una minoría que decide solo en favor de sus propios intereses.
- La repatriación inmediata de todo el capital que actualmente reposa en paraísos fiscales. Paralelamente, se debe incrementar el Impuesto a la Salida de Divisas.
- El cobro inmediato de impuestos, intereses y multas a todas las empresas que deben al Estado, así como el inicio de procesos legales a todos los funcionarios promotores, ejecutores y cómplices de su condonación y a los directivos de aquellas empresas que no demuestren el manejo transparente de sus cuentas.
- La orientación inmediata de los recursos del Estado, hoy destinados a las fuerzas armadas, en beneficio de los intereses nacionales de cara a los desafíos futuros de desarrollo humano integral, científico y tecnológico que impone el siglo XXI. Esto implica una restructuración profunda de su presupuesto dedicado a la compra, mantenimiento y repotenciación de equipos bélicos, una revisión de las remuneraciones de las altas jerarquías militares y policiales, y la redefinición del papel que cumplen las fuerzas armadas en el desarrollo del país, así como de los conceptos de soberanía y seguridad. Todo cuartel o instalación militar debe justificar su existencia en beneficio en la mejora de la calidad de vida que supone para la población de la zona donde está asentada.
- El Estado debe implementar la modalidad del dinero electrónico entre los sectores populares en alianza con las empresas privadas nacionales y las operadoras de telefonía móvil, con el fin de ampliar la inclusión financiera y facilitar el comercio en todo el territorio nacional, disminuyendo al mínimo sus costos en beneficio de la población. La banca privada ha demostrado su incapacidad para implementarlo en el país y no tiene disposición para disminuir sus costos al mínimo en beneficio de la población.
- Instauración de una renta básica universal acorde con el valor de la canasta básica. Esta es una medida político-económica que satisface el derecho fundamental de todo ser humano, por el hecho de haber nacido, a tener la existencia material garantizada. Es una herramienta para la redistribución de la riqueza, la cual es fruto de la acumulación del esfuerzo de generaciones y generaciones de seres humanos.
- La reducción de sueldos, sobresueldos y dietas a todo representante o funcionario que haya accedido a su cargo por medio de elecciones, o sido nombrado o delegado por las funciones de cualquiera de los poderes del Estado.
Con los recursos liberados, el Estado inmediatamente debe:
- Fortalecer el sector de la Salud garantizando que, en el corto plazo y en el marco de la emergencia sanitaria, todos los trabajadores de la salud cuenten con equipos, protección, laboratorios, brigadas de salud, relevos, alimentación, alojamiento, movilización y protección incluso de sus familias. Debe plantearse una reestructuración del actual presupuesto de la salud que prevea futuras crisis similares, y proceder a partir del próximo año a priorizar la inversión tanto en infraestructura como en ampliación del personal y la cobertura gratuita, integral y de alta calidad de salud a todo el territorio nacional, con énfasis en la creación de una cultura preventiva, además del apoyo a la investigación científica y tecnológica que en este ámbito puede realizarse desde la educación superior y las empresas farmacéuticas nacionales, fomentando una intensa alianza público-privada-comunitaria que incluya los saberes y conocimientos ancestrales. Esto permitirá que el Estado y el país alcancen y superen los estándares que determinan la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos y científicos internacionales.
- Promover e instalar toda la capacidad e infraestructura necesaria para optimizar los mecanismos de educación por Internet, lo que implica diseñar un nuevo currículo de educación a todo nivel que termine con la formación tradicional que reproduce los paradigmas actuales de productividad y competitividad, y que disminuyen la capacidad crítica de los estudiantes para ir hacia uno que promueva la solidaridad, la cooperación, la participación y la actividad política verdadera, diferenciando efectivamente la democracia, de la lucha clientelista por el poder y del mercado electoral.
- Paralelamente, se debe crear un marco legal y una escala salarial justa que impida la explotación laboral de quienes operen bajo la modalidad de teletrabajo y auspiciar incentivos de carácter tributario a las empresas que fomenten el teletrabajo con una remuneración justa.
- El Estado debe garantizar permanentemente el pago puntual y completo de sueldos y salarios del sector público. Prohibir todo despido de trabajadores y funcionarios del sector público y privado.
- Incentivar al sector privado con créditos sin intereses, acompañamiento, sostenimiento y ayudas directas a todas las empresas y emprendimientos que decidan establecer un régimen de cogestión junto con los trabajadores bajo la lógica de que el riesgo no solamente cae sobre el trabajador, sino también sobre el capital. Es el momento de establecer canales de acción conjunta.
- Reincorporar inmediatamente a todos los funcionarios que, en obediencia a las condiciones inmorales que impone la banca internacional y los organismos crediticios multilaterales (FMI, Banco Mundial, etc.) fueron despedidos por el presente gobierno.
- Rechazar los recortes presupuestarios al sector de la educación universitaria. La investigación y la ciencia son elementos fundamentales para construir un desarrollo real al servicio de la gente. Desde el Estado deben implementarse políticas que permitan visibilizar que la educación integral (escuela, colegio, universidad y posgrado) es una inversión prioritaria y se encuentra protegida por el Estado.
- Establecer en todas las grandes cadenas de supermercados la implementación de modalidades (zonas de “venta de productos sin intermediarios” o porcentajes de productos que se expenden en el establecimiento) que prioricen la entrega y venta de productos que provienen de emprendimientos y modalidades de producción agrícola de la economía popular y solidaria. De manera temporal y mientras se supere la crisis, los precios de los productos de este sector serán subsidiados por el Estado.
- En el área ambiental, el Estado garantizará la aplicación de los más altos estándares técnicos y científicos de protección de la naturaleza y medio ambiente al momento de explotar los recursos estratégicos, e instalará toda la capacidad institucional para que los recursos provenientes de esta actividad beneficien directamente a las comunidades del área de influencia de estas actividades.
Para ejecutar lo planteado es imprescindible:
- Descentralizar el poder, desde un Estado concentrador y sometido a los dictámenes del capital, hacia un estado descentralizado que privilegie la democracia deliberativa, la transferencia de recursos oportuna y de manera justa desde el Estado y la posibilidad de avanzar hacia formas de autonomía económica, impulsando los procesos de producción local y los canales de interconexión dentro y fuera del país. Esto solo se puede lograr al fortalecer los Gobiernos locales territoriales quienes, por su cercanía al pueblo, son capaces de llevar a cabo mecanismos de consulta directa, deliberación y participación. El Estado deberá diseñar, en conjunto con los entes descentralizados, los mecanismos necesarios para promover esta ruptura con las formas de poder tradicionales en favor de los seres humanos; para ello, también deberá dedicar los recursos que sean necesarios. Los gobiernos locales sin asignación y entrega de presupuestos no logran ser autónomos.
- Los recursos entregados a los gobiernos descentralizados deben enfocarse en la desconcentración en los servicios de salud, educación y todos aquellos vinculados con el goce pleno de los derechos, sin que esto implique su privatización. Esto significa avanzar hacia la constitución de una red nacional de salud.
La adopción de estas decisiones y la aplicación de estas medidas será el inicio del avance hacia una nueva vida en donde el ser humano pasará de ser un mero engranaje de un mecanismo mayor, como es ahora, hacia una sociedad humanista, de dimensión revolucionaria y verdaderamente humana.