Grupo de Puebla insta a asumir la salud como bien público global, a la unidad progresista en América Latina y a implementar los acuerdos de paz en Colombia
En su V Encuentro, el movimiento iberoamericano de líderes progresistas también propuso una reunión extraordinaria de la Asamblea General de Naciones Unidas para discutir sobre la gestión de la pandemia y llamó a los gobiernos a generar de políticas públicas para garantizar el mínimo vital durante el periodo de pandemia.
Durante el V Encuentro del Grupo de Puebla, que se realizó este viernes 15 de mayo a través de videoconferencia, el espacio de concertación política –que reunió en esta oportunidad a representantes de 14 países de Iberoamérica- abordó la crisis social y económica generada por la pandemia, además de los procesos de paz en América Latina y Colombia, país anfitrión de la actividad.
Durante tres horas, el movimiento –dirigido por el expresidente Ernesto Samper, la exministra Clara López y el chileno y ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami- debatió respecto al papel que deben jugar los Estados en este escenario de crisis, coincidiendo en que la aparición del virus Covid-19 responde a que fueron desatendidos los sistemas de salud, se descuidó la investigación científica y se privatizó la salud, lo que no permitió tener bases más sólidas para avanzar en el descubrimiento de la vacuna.
En la instancia –que fue inaugurada por el presidente de Argentina Alberto Fernández- el Grupo de Puebla junto una treintena de líderes progresistas colombianos, también concluyó que las políticas sociales no pueden quedar en manos del mercado y que el Estado debe volver a retomar los campos de intervención y regulación en los países.
En esa misma línea, se abordaron distintas propuestas económicas que fueron expuestas por el Premio Nobel de Ciencias Económicas Joseph Stiglitz, quien apuntó a la integración regional para el futuro y estructuras económicas más sólidas, además de una agenda consistente y a largo plazo.
También recalcó la necesidad de no perder el eje del cambio climático pues afecta a las soluciones económicas y a la profundización de la pandemia, e insistió en la importancia de no volver a un sistema de producción, extracción, acumulación y consumo incompatible con el desafío que representa la adaptación al calentamiento global.
Además, el Grupo de Puebla –a través de una declaración final- instó a promover un Estado proveedor de bienes públicos colectivos, argumentando que el panorama desalentador generado por el Covid-19 requerirá de la puesta en marcha de instrumentos de política social y económica, y un mayor protagonismo del protagonismo del Estado que, en medio de la crisis sanitaria, ha demostrado con creces cuán necesario es.
Respecto a la emergencia por Covid-19 y sus consecuencias a nivel mundial, el foro político hizo un llamado a convocar los esfuerzos de todos los partidos, movimientos y ciudadanos para que se convoque una reunión extraordinaria de la Asamblea General de Naciones Unidas que tenga como objeto una discusión sobre la gestión de la pandemia, preservando sin excepción la equidad social y una garantía de protección para los más vulnerables.
A su vez, instó a generar políticas públicas que apunten al reconocimiento del derecho al mínimo vital mediante programas como la garantía de una renta básica inicialmente extraordinaria, para garantizar con dignidad las condiciones del confinamiento que se ha decretado en casi todos los países latinoamericanos.
Moratoria de la deuda externa
Entre las propuestas, el Grupo de Puebla aludió a la necesidad de reestructurar la deuda externa y en la medida de lo posible, lograr una condonación que le permita a los Estados canalizar esfuerzos para atender la emergencia y redefinir las prioridades sociales desatendidas.
También pidió asumir la salud como bien público global -para evitar que sean los más vulnerables quienes terminen pagando los costos de la crisis-; y a promover un nuevo estado con fiscalidad y manejo bienes sociales como la salud, es decir, con un régimen fiscal más equilibrado.
Situación en Colombia
Respecto a la situación en Colombia, la agrupación de líderes progresistas planteó la necesidad de desarrollar un nuevo modelo de inclusión social que responda a la coyuntura del Covid-19 y a la vez, que se defiendan, como activo fundacional del progresismo colombiano, los Acuerdos de La Habana, así como las reactivaciones de las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional, suspendidas indefinidamente por parte del gobierno actual. Asimismo, expresó su preocupación por la postura del Gobierno de Colombia de desestimar compromisos fundamentales del Acuerdo de Paz.
Primera Internacional Progresista
Por último, el Grupo de Puebla se refirió a la Primera Internacional Progresista, enfatizando que el progresismo que los identifica, debe articularse con el esfuerzo reciente de una agrupación de intelectuales y figuras reconocidas de la izquierda, puntualizando que una articulación de fuerzas progresistas en distintas latitudes, fortalece y otorga una mayor perspectiva respecto de los retos futuros, instando –con ello- a una unidad progresista, pues lo contrario, sólo favorece a la derecha.