A pesar del silencio del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y de los medios masivos de comunicación, ayer domingo (3) se confirmó que hay 182 infectados por Covid 19 en las villas de emergencia de la capital argentina. Es el resultado inevitable de las condiciones en que viven miles de familias en la ciudad más rica del país.
Hoy La Poderosa difunde la carta que Nora Cortiñas y Adolfo Pérez Esquivel, reconocidos luchadores por los derechos humanos, encabezan ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para reclamar una solución inmediata.
El documento comienza apelando a las autoridades, los medios de comunicación y la sociedad en general, ante la violación de los derechos humanos de más de 50 mil habitantes de la Villa 31 que –en el gravísimo contexto de esta pandemia–, no tienen agua desde hace 9 días. “Ningún problema con la empresa prestataria del servicio puede justificarlo”, afirman.
Las circunstancias de vida de la primer víctima del barrio quedan clarísimas: “vivía en una habitación de nueve metros cuadrados, con su marido de 85 años y su hija –que contrajo el virus–, compartiendo un mismo baño con otras 11 personas.”
La Ciudad de Buenos Aires tiene una misma gestión desde hace 13 años, por eso, ante “semejantes condiciones de pobreza estructural”, los firmantes de la carta se preguntan sobre el Jefe de Gobierno: “¿Podía ignorarlo? No. ¿Podía ocultarlo? Sí.” Efectivamente, la información sobre el contagio creciente en los barrios populares fue ocultada y sólo se hizo pública este fin de semana, cuando los casos habían pasado de 57 a 182 en cuatro días. El documento también cuestiona el papel de los medios de comunicación: “¿Cómo puede haber medios que reiteraran todos esos días el mismo dato, sin preguntar?” Y agrega “¿cómo puede la pauta oficial silenciar un crimen tan brutal?”.
Ante el hacinamiento en el que viven, queda claro que “los habitantes de las villas pasan a ser un indiscutible ‘grupo de riesgo’, masivo”. “¿No sabe Rodríguez Larreta (jefe de gobierno porteño) que nadie puede enjabonarse cada dos horas, si pasa una semana entera sin agua?”
El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el nacional, de signos opuestos, han encarado de modo conjunto y en consenso las medidas para enfrentar la pandemia. En ese sentido la carta aplaude la cercanía, pero también advierte que “ese marco de convivencia saludable no puede volverse bajo ninguna circunstancia un manto de silencio”. ¿Qué dirá a eso el gobierno de Alberto Fernández?
Antes de agregar la firma de organizaciones y personalidades de todos los campos que acompañan la denuncia, el documento finaliza diciendo: “necesitamos que quienes tienen la responsabilidad de gobernar dejen de mirar para otro lado y que asuman su rol como garantes del derecho a la vida”.
“…Todas y todos, debemos esbozar alguna reacción. Acá está la nuestra”.