Se llama José Antonio Díaz y es el autor del vídeo #PonAlSistemaEnCuarentena, una iniciativa que salió el pasado 26 de abril y está recorriendo las redes para señalar que necesitamos volver a una normalidad distinta.

 

José Antonio, ¿Cómo se te ocurrió la idea de “poner al sistema en cuarentena”?

En algunos chats con amigos del Nuevo Humanismo veíamos que la pandemia de la Covid-19 nos había colocado en una situación de emergencia mundial, pero que esta emergencia podría haberse dado perfectamente por un conflicto nuclear, o por un desastre natural, o por algún accidente en algún ensayo con armas químicas… Todo eso está amenazándonos a cada momento. Es más, reiteradamente venimos de desastre en desastre con las crisis económicas, con la crisis de los refugiados y los movimientos migratorios, con la crisis del cambio climático… Y a todo eso se le ha respondido con rescates financieros, agendas a varias décadas a la vista, reformas para paliar los efectos, acuerdos puntuales… parches para que nada cambie en realidad. Y ahora nos vienen con el tema de la Reconstrucción, con la vuelta a una nueva normalidad. Una ¿reconstrucción de qué? ¿de lo mismo? ¿Qué tiene de normal este sistema para querer volver a la normalidad?

Así que se nos ocurrió esta idea de que ese salir del confinamiento, ese retorno al mundo, debería llevar aparejado poner en cuarentena a todo aquello que había provocado que nos quedáramos en casa. Le decimos al sistema: “ahora te quedas en casa tú y vamos a ver qué pasaría si tú no estás”. Y pasarían muchas cosas interesantes.

¿Qué se pretende conseguir con este vídeo?

Si mínimamente la gente pudiera imaginar que otro modelo social es posible; si pudiéramos rescatar los elementos positivos que se están dando y proyectarlos a futuro; si pudiéramos aprovechar estos pequeños recodos de la historia en los que podemos pararnos para tomar decisiones antes de volver al torrente que nos arrastrará en su cauce; si pudiéramos deshacernos de todo aquello que ya no nos es útil… bueno, pretender todo esto con un vídeo casero de menos de dos minutos es algo pretencioso pero ése es el mensaje que nos gustaría transmitir. Es un mensaje humanista, un mensaje que pone al ser humano como valor central y protagonista de la historia.

¿A qué personas va dirigido este mensaje?

Básicamente a las personas que no están de acuerdo con el estado actual de las cosas y sienten que es el momento de que se produzca un cambio. Pero si me pides que concrete más, te diría que sobre todo va dirigido a esas personas que, paradójicamente, están perdiendo la esperanza a medida que vamos saliendo del confinamiento. Hay muchas personas que en las primeras semanas de la cuarentena se emocionaban con la gran cantidad de muestras solidarias, aplaudían la abnegación de los sanitarios y otros servidores públicos, se mandaban mensajes de ánimos, estaban tomadas por himnos como el “Resistiré”. El mensaje que se transmitía de que “Ya nada será igual” tenía un trasfondo positivo, por fin se ponía como lo más importante cosas que antes estaban abandonadas. Pero resulta que, ahora, a medida que se nos plantea el desconfinamiento empezamos a ver comportamientos irracionales, las mismas luchas políticas de siempre y que nos van aleccionando con que lo “más duro” está por llegar. Así que el vídeo va dirigido sobre todo a esa persona que está perdiendo la esperanza en la condición humana, es una forma de decirle, aquí estamos, no estás sola, todavía hay futuro, estamos en el intento.

¿Por qué crees que es necesario difundirlo? 

Si te fijas, las medidas que se han tomado y se están tomando para esa “vuelta a la ‘nueva’ normalidad” tienen que ver con el respetar las distancias sociales: que si un mínimo de dos metros entre personas, que si mamparas que aíslen a las personas en las mesas de los restaurantes, que si quitar asientos en los medios de transporte… está la idea de trasfondo de no contaminar y que no te contaminen. Por otro lado, están tratando de introducir medidas de control a través de aplicaciones en los teléfonos, supuestamente para detectar posibles contagiados. Las personas difícilmente vamos a estar en disposición de poder juntarnos presencialmente para organizarnos, para debatir, para exponer lo que realmente pensamos, para realizar acciones conjuntas. Es de prever que no habrá protestas o manifestaciones durante un tiempo, justo el tiempo que van a necesitar para tener todo más o menos asentado… hasta la próxima crisis.

Si algún interés puede tener la difusión de este vídeo es la idea de que hay que empezar a introducir ya un debate de fondo, no el debate al que nos quieren llevar los poderosos, no dejarlo para después porque no se sabe cuándo podrá ser y si se podrá dar. Es necesario un debate sobre las condiciones en las que queremos vivir.