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Para hacer frente a esta crisis del Coronavirus, necesitamos solidaridad.

El Coronavirus golpeará especialmente duro a aquellos que ya tienen dificultades. Eso incluye a los refugiados en las fronteras externas de Europa, así como a las personas sin techo, a los ancianos y enfermos en todas partes. La crisis del Coronavirus puede distraernos del sufrimiento de los que buscan protección, pero la violencia y el desastre humanitario continúan. Por eso es importante permanecer unidos, ahora más que nunca.

El virus no distingue el color de la piel, la religión o el género. El COVID-19 nos afecta a todos.

Para que Europa se enfrente a esta pandemia en unidad, los campos de refugiados superpoblados deben ser evacuados rápidamente. La región griega continental necesita apoyo en esto, al igual que la gente de las islas griegas. Les hemos fallado a estos ciudadanos durante demasiado tiempo.

Actualmente, sólo en el Campo Moria de Lesbos, más de 20.000 personas viven en un campamento construido para albergar a sólo 3.000. La cuarentena, el lavado de manos o el distanciamiento social son esenciales en este momento, pero si vives en Moria, nada de esto es posible. Estas personas están amenazadas de infección, se enfrentan a la falta de atención humanitaria y son abandonadas a su suerte. Si el virus estalla en un campo así, será casi imposible detener su propagación.

Cualquiera que no actúe ahora será cómplice del desastre que amenaza a los necesitados.

Por eso ahora pedimos a la Comisión Europea y a los gobiernos de la UE que garanticen lo siguiente:

  • La evacuación de los campos de refugiados superpoblados y la provisión de alojamiento seguro para los migrantes, donde puedan ser protegidos de contraer y propagar el virus. La UE tiene espacio para la humanidad.
  • Deben aplicarse en todas partes las medidas de cuarentena y protección necesarias contra el Coronavirus para evitar la propagación exponencial del mismo. Eso incluye los campos de refugiados.
  • El acceso a la atención médica para las personas sin hogar, los refugiados y todos los demás.
  • A través de un esfuerzo europeo, apoyo humanitario y financiero ofrecer ayuda para las áreas más afectadas, especialmente Grecia.
  • Acceso a los procedimientos de asilo y defensa incondicional del estado de derecho, incluso en tiempos de crisis.

Para lograrlo, trabajaremos juntos en las próximas semanas para concienciar, ejercer presión política y recaudar dinero para las organizaciones de ayuda de diversas maneras. Esta llamada es el comienzo de un viaje. La sociedad demostrará que puede salir fortalecida de esta crisis, pero sólo si no dejamos a nadie atrás.


Traducción del inglés por Amando Yánez

El artículo original se puede leer aquí