De Venezuela nos llegan datos oficiales que confirman oficialmente 197 casos de COVID 19, 111 recuperados y 9 personas que han fallecido. El confinamiento se ha extendido hasta el 12 mayo. Por otra parte, la movilización de migrantes venezolanos retornando a su país fue masiva en las primeras semanas de la pandemia, Trump anunció desde inicios de abril el despliegue de barcos frente a las costas venezolanas, al parecer se vivió escasez de gasolina, en fin… Una cantidad de hechos concomitantes que por supuesto, exigen intentar una mejor comprensión de lo que está pasando en este momento. Para ello, hemos invitado a nuestro programa a Emiliano Terán Mantovani, sociólogo de la Universidad Central de Venezuela, Investigador asociado al Centro de Estudios para el Desarrollo (CENDES). Miembro del Observatorio de Ecología Política de Venezuela.
Vamos a comenzar, Emiliano, por una descripción del momento de la pandemia y como lo esta enfrentando el gobierno y la población venezolana, una síntesis de situación.
Como ya tú lo has dicho, la pandemia, al menos los datos oficiales, son 197 casos y 9 fallecidos. Hace un mes se declaró una cuarentena y se suspendieron clases y otras actividades, por lo cual a pesar de que aquí no hay un brote expansivo, al menos que sepamos, la vida que ya venía enrarecida por una crisis, si ustedes la han venido siguiendo saben que es una crisis profunda integral, ahora entra en otra dinámica que ha enrarecido lo que ya estaba raro. Parecen que surgieran emergencias sobre emergencias y, claro, podríamos decir muchas cosas, unas son las medidas que ha tomado el gobierno de una cuarentena con bastante antelación y otras son las dinámicas de lo que está ocurriendo en la calle.
Bueno, desde el mes pasado el gobierno solicitó una ayuda a Naciones Unidas, ha impuesto la cuarentena, pero en realidad aquí más de la mitad de la población en Venezuela vive el día a día y puedes ver algunas zonas donde hay soledad en la calle, hay otras donde la calle está brotada. Podemos decir que hay un progresivo relajamiento en estas zonas donde la gente vive del día a día, esto lo voy a conectar con un comentario importante, en el ultimo plan de Naciones Unidas para Venezuela, afirmaba en el informe que Venezuela estaba en las categorizaciones de fases donde estaba en la fase 3 yendo a la 4. Es decir, según Naciones Unidas, se prevé una expansión de la Covid-19. Dos de los focos principales están precisamente en lo que ya mencionabas, la entrada de migrantes que vuelven, migrantes venezolanos que salieron y vuelven al país; y en esta zona en donde no se puede asumir una cuarentena porque si no te mueres por la enfermedad, te mueres de hambre. Entonces, de una forma sintética lo que tenemos son capas y capas de emergencia, aquí no hay agua para lavarse las manos, los hospitales no tienen agua, no tienen jabón. Si aquí hubiese una ayuda humanitaria tendría que comprar varias cosas, buscar la forma de que el servicio de agua sea mejor, aquí hay corte de electricidad de algunas ciudades de 20 horas al día y, por supuesto, la carencia de medicinas es absoluta, el colapso del sistema de salud es absoluto y lo que tenemos es un peligro de una emergencia de dimensiones enormes que, hasta ahora, seguiríamos insistiendo no ha llegado. Y un último comentario, ciertamente pocos actores se han aventurado a dar otras cifras de las que ha dado el gobierno, pero sí llama la atención y esto también la academia de ciencias lo mencionó, la forma de crecimiento que tienen los contagios en Venezuela son atípicas, especialmente para los primeros casos del contagio con un comportamiento poco común. Lo que llama la atención, porque podrían estar creciendo los casos, no tenemos mayor información que eso y lo que está pasando en los territorios, añado una última cosita, que es lo que ya Nelsy mencionaba, precisamente empalmó esta crisis con una carencia absoluta que ya venía siendo fuerte de gasolina, de combustible, entonces, el país está tanto paralizado por la cuarentena, como paralizado por la incapacidad de acceder al combustible.
Emiliano, te hago la segunda pregunta para enganchar el tema de los migrantes, del retorno de la población venezolana que rápidamente al inicio de la situación decidió regresar a su país, sobre todo desde Colombia, ¿cómo ha manejado el gobierno este retorno, qué protección tienen, qué respuestas hay?
Yo insistiría en una cosa que planteaba al principio, también hay que tomar en cuenta que el colapso absoluto de todo el sistema social y político en Venezuela hace que el Estado, inclusive teniendo buena o mala intención, no pueda o no tenga la capacidad para hacer mucho más. Tenemos, por supuesto, una especie de protocolo que se ha anunciado con los migrantes venezolanos que vuelven a casa, entre esos se supone que estarían confinando a los que estén positivos en los casos, pero en realidad lo que está pasando es que también están ingresando venezolanos por los caminos verdes y que, por supuesto, no siempre se logran hacer las pruebas y esto supone que además se distribuyen a lo largo y ancho de la geografía nacional.
Digamos que la capacidad del Estado para tomar medidas es absolutamente limitada en prácticamente de cualquier ámbito que se pueda hablar y hay que decir que, fundamentalmente, no tenemos capacidad propia para asimilar lo que podría ser este salto que dice las Naciones Unidas en fase 4. Necesitamos no solo tomar medidas paliativas, sino necesitamos ayuda internacional. Sabemos que es algo polémico, que es algo que ha tenido mucha polémica en términos de la geopolítica, pero es una realdad y una cosa que nada más y nada menos que tratar de sortear un conflicto interno que hay en Venezuela que entorpece y obstaculiza cualquier medida conjunta, es como una persona sin sistema inmunológico, estamos en esa situación en el caso nuestro y la realidad de los compatriotas que están entrando vienen en cierta forma caótica.
Emiliano, justamente, sobre uno de los puntos que acabas de tocar en tu segunda respuesta, ¿cómo en este contexto? Se están expresando las fuertes tensiones políticas y polarizaciones que ya viene desde atrás, ¿hay algún tipo de dialogo para enfrentar con un acuerdo la crisis, cómo esté ese panorama, en síntesis?
Hay una polémica sobre la forma en que el gobierno ha tomado estas medidas y ha podido empalmar con la forma de neutralizar. Una forma que está ocurriendo aquí, que eran las tensiones internas por falta de servicio básico, de represión, etc. Aquí ha habido también un momento de abusos policiales y militares, como seguramente pasaba en otros países, que lo sabemos también, una lógica también de militarización que ya venía y se profundiza y esa tensión está ahí porque, al mismo tiempo, que hay esta por el estancamiento de la poca economía que ya había, eso genera tensiones sociales que están generando mucho descontento de gente que necesita acceder a los alimentos.
El tema de la gasolina ha hecho que un cierre de ciclo de siembra en Venezuela, las cosechas se estén perdiendo, porque no hay transportes para llevarla a la ciudad, en este contexto en particular. En el caso de la oposición, con lo ya desinflada que estaba y el gobierno de Guaidó, que gobierna desde un escritorio, no tiene absolutamente ninguna incidencia. Plantea políticas y yo creo que gran parte de los seguidores de la oposición les parece algo risible lo que está haciendo, la confrontación en ese ámbito está en segundo plano. La tercera tensión es la geopolítica, por supuesto las medidas que ha tomado el gobierno de Trump en las ultimas semanas, en pleno contexto de la pandemia, pero que hay que también saberlas leer con más complejidad, porque también suele haber una lectura muy unilateral, muy simplista. Sin quitar los peligros y las amenazas que hay, pero hay otros elementos que tomar en cuenta. Pero de todas maneras insistiría que estas tensiones que salen en todos los diarios internacionales, que los venezolanos no tienen alimentos, no tienen electricidad, no es un tema que lo aborden y la última es una cosa que ha venido ocurriendo en las últimas semanas, que han sido una serie de comunicados de voces, de organizaciones, de actores políticos, nosotros impulsamos y adherimos un comunicado que con gusto se los puedo pasar y compartir de varios actores. Personalmente no había visto tal nivel de pluralidad en un comunicado como el que se difundió con el fin que varios actores políticos puedan ver los peligros de la pandemia en Venezuela, te digo una pluralidad de liberales, con izquierda, iglesia, universidades, una cantidad de actores que difícilmente se sentaban juntos, ahora se están sentando juntos por los peligros que puede haber en Venezuela. En ese sentido es positivo. Ahora hay que tratar de tener más incidencia a ver si el gobierno nacional y la oposición también logran entender el peligro que se puede avecinar en Venezuela.
Emiliano, mencionaste la cuestión de Trump, del gobierno de Estados Unidos en este momento, las amenazas, los movimientos concretos que parece que ha hecho de barcos alrededor de las costas venezolanas y demás, ¿qué lectura se puede ofrecer de esto, qué es lo que realmente podría leerse ahí, qué riesgo hay, como lo ves tú?
Precisamente en un contexto muy complejo, muy hostil pero que tiene sus complejidades, estas últimas medida,s como ha ocurrido antes en Venezuela, amenaza de intervención directa en Venezuela, que puede pasar, pero que en particular en esta política que tiene Estados Unidos con Venezuela no es hasta ahora la primera carta de interés de los Estados Unidos por los costos políticos que tiene y las implicaciones para otros vecinos aliados de los Estados Unidos, por supuesto.
Tómese en cuenta, por ejemplo, por un lado vamos a ponerlo desde el punto de vista más radical, que el gobierno de Estados Unidos esté previendo que la recesión global que va a impactar, ya está impactando y va a impactar de manera muy fuerte a los Estados Unidos, lo deje en una posición de mayor debilidad geopolítica y necesite arreciar el control de lo que sería su patio trasero por un lado, pero también hay que tomar en cuenta que los costos políticos que esto tiene, por algo no lo han hecho. Y han jugado la principal carta, que es la carta de la implosión interna del gobierno de Maduro. Ha sido la carta principal por mucho tiempo y que me parece que sigue siendo, y se ve en otras declaraciones y políticas recientes. Pero tómese en cuenta que el gobierno de los Estados Unidos está en año electoral y, al estar en año electoral, también le interesa crear distracciones, crear algunos elementos de cohesión interna, como han hecho otros presidentes en otras oportunidades, crear una especie de foco bélico para hacer borrar, sobre todo, las contradicciones internas que ha ocurrido con la política que tuvo Trump con respecto a la pandemia.
Pero esto no supone necesariamente la intervención directa, sino está también el escenario de que esta movilización pueda también ir a un bloqueo naval que disminuya mucho más la entrada de insumos, a una especie de bloqueo. No es la primera vez que a Venezuela le hacen un bloqueo de este tipo para hacer más presión en los sectores militares y que se termine de dividir el sector militar, que es el nudo que no logra desatar el gobierno de los Estados Unidos y que en esa división en un golpe de estado que genere la caída definitiva del gobierno de Maduro.