Con la finalidad de permitir la mitigación y el control de los impactos de la pandemia del COVID-19, el presidente del Consejo del Tesoro del Gobierno de Quebec propuso suspender hasta el 5 de abril las actividades relacionadas con la negociación de contratos colectivos de los sindicatos del sector público.
A partir del lunes, comenzarán las negociaciones con todos los sindicatos del sector público. De acuerdo a la información que hemos obtenido, parece que el futuro de los docentes que dictan asignaturas de educación espiritual y valores, está en peligro.
De hecho, en su proyecto de ley 40 en las juntas escolares, el ministro de Educación de Quebec, Jean-François Roberge, planea eliminar del texto de la Ley de Educación cualquier referencia espiritual.
Con la desaparición de las referencias espirituales los docentes que dictan asignaturas de educación espiritual y valores (por sus siglas en francés AVSEC) se encuentran preocupados por las repercusiones en los estudiantes de primaria y secundaria. De hecho, estos profesores son esenciales para el desarrollo de la vida comunitaria y espiritual de los jóvenes, ya que conducen a proyectos solidarios y colectivos.
«La vida espiritual, se refiere al autodesarrollo, a la conciencia, a conocerse a uno mismo y a nuestros valores». Mireille Hajjar, docente de educación espiritual y valores.” (Radio-Canadá)
El trabajo de AVSEC implica el desarrollo y la realización de programas de actividades comunitarias, humanitarias, espirituales y religiosas destinadas a fomentar entre los estudiantes, el desarrollo de una vida espiritual autónoma y responsable. Además, su contribución apoya la construcción de una sociedad armoniosa y solidaria, basada en el respeto de los derechos y libertades de pensamiento y religión.
Sin embargo, el interés de los consejos escolares en AVSEC ha disminuido en los últimos años, para dar preferencia a oficios clínicos como psicólogos, terapeutas ocupacionales y otros.
Aun así, la importancia de mantener servicios educativos que involucren el aprendizaje de comportamientos solidarios e inclusivos se convierte en un tema esencial cuando surgen crisis sociales y de salud como el COVID-19.
En un contexto social cada vez más complejo, las actividades y proyectos dirigidos a todos los estudiantes y a quienes apoyan los valores de convivencia deben ser una prioridad; ya sea organizando campañas solidarias hacia los recién llegados, proyectos para ayudar a las personas mayores, la organización de un comité del medio ambiente, o incluso un comité para promover la democracia, la solidaridad y la paz.
Según la Federación de Profesionales de Educación de Quebec (FPPE-CSQ),
AVSEC «diseña, planifica, organiza y anima actividades que permiten a los estudiantes desarrollar su vida espiritual y su conciencia social, para participar en la mejora de su entorno y de la sociedad», (Radio-Canadá).
Según Jacques Landry, presidente de la Federación de Profesionales de la Educación de Quebec, las cifras de docentes AVSEC en los consejos escolares se están derritiendo como hielo al sol. Ahora debe haber alrededor del 50% del personal de hace 20 años. Solo en los últimos 5 años ha habido una caída de alrededor del 20% en el número de docentes. (Radio-Canadá)
Los profesores que dictan asignaturas de educación espiritual y valores, se ven obligados a cubrir un mayor número de escuelas por junta escolar. Según las cifras del sindicato, en 2018 la relación era de un trabajador juvenil por 4.648 jóvenes. En 2013, era uno por cada 3,497 estudiantes. (Radio Canadá)
Ley 40: el fin de la educación espiritual y de valores en los establecimientos educativos
Aunque el objetivo principal del proyecto de Ley 40, con respecto a la organización y gobernanza escolar, es transformar las juntas escolares en centros de servicio, el ministro de Educación, Jean-François Roberge, quiere aprovechar esto para borrar toda mención de espiritualidad en la Ley de Educación. Por lo tanto, dos apartados que se refieren a la vida espiritual parcialmente desaparecerían, eliminando simultáneamente cualquier posibilidad de que AVSEC ejerza su profesión.
Traducción del francés por Maria Paula Alvarez