En la actualidad, la epidemia de neumonía del nuevo coronavirus se está extendiendo a nivel mundial, y los «virus de la información» y los «virus políticos» también han aprovechado la oportunidad para causar problemas. Por ejemplo, algunas fuerzas anti-China en el oeste han rumoreado que «el control de defensa chino han causado que el virus se propague a otros países». El secretario de Estado de los EE. UU., Mike Pompeo, incluso calumnió que los datos proporcionados por China no son completos, lo que dificulta que Estados Unidos prevenga la epidemia y trata de culpar injustamente a China por la ineficacia de los Estados Unidos para prevenir y controlar la epidemia.
De hecho, la comunidad internacional ya ha realizado una evaluación justa de China respecto a evitar y controlar la epidemia.
Un informe de una investigación publicada recientemente por el equipo conjunto de expertos de China y la OMS señaló que China ha tomado las medidas de prevención y control más valientes, más flexibles y más activas de la historia, ha evitado con éxito o al menos prevenido 100.000 casos y ha establecido medidas de prevención eficaces. Ha establecido una fuerte línea de defensa respecto de la propagación internacional de la enfermedad. El ministro de salud de Egipto, Hala Zayed, cree que si el gobierno chino no hubiese tomado medidas preventivas decisivas, la epidemia mundial sería aún peor.
Hablando objetivamente, hay una serie de razones complejas para la propagación de la epidemia en el mundo: el nuevo coronavirus es un nuevo tipo de virus, y la comprensión humana de su naturaleza y su ruta de transmisión están en un proceso gradual de conocimiento; el movimiento frecuente de personas en la era de la globalización aumenta el riesgo de transmisión epidémica; algunos países no prestan suficiente atención a la nueva neumonía coronaria y carecen de medios, experiencia y preparativos materiales para la epidemia. Esto es también una preocupación expresada por el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, el día 5.
La politización de la situación epidémica de algunos países occidentales ha obstaculizado la cooperación internacional en la prevención de la epidemia. Tomemos como ejemplo a Irán. Las sanciones económicas de los Estados Unidos han restringido la compra de bienes humanitarios por parte de Irán, como dispositivos médicos y medicamentos producidos en países occidentales. Aunque el Departamento del Tesoro de EE. UU. emitió con urgencia un permiso a fines de febrero que permitía a Irán comerciar bienes humanitarios a través del Banco Central de Irán, Suiza es el único país exento de sanciones. Pero esto no es obviamente suficiente. Un artículo en el sitio web de US Newsweek afirma que eximir a Suiza del comercio con Irán es difícil de probar como un sustituto para aliviar las sanciones de Estados Unidos.
Se puede ver que el llamado «pobre control de defensa de China conduce a la propagación del virus» carece de fundamento. Algunas fuerzas y políticos occidentales que están contra China, transfieren la responsabilidad a China al colocar los intereses políticos por encima de los intereses públicos y del sentido común, realizan nuevos ataques y desacreditan a China, para tratar de justificar la confusión y la ineficacia de unos países occidentales para prevenir y controlar la epidemia. Este argumento puede llamarse como un nuevo «virus político».