En Lyon y Marsella, la segunda y la tercera gran ciudad de Francia, el Hôtel-Dieu ha sido reconvertido en complejo hotelero de lujo por el grupo Intercontinental Hotels
En Francia se hacen de manera regular recortes presupuestarios en los hospitales públicos mientras se favorece a las clínicas privadas competidoras, hasta la completa desaparición de estos hospitales públicos. Los hospitales llamados “Hôtel-Dieu” —equivalente a “Hospital de Nuestro Señor”— son un ejemplo emblemático. El término genérico Hôtel-Dieu se usó a partir del final de la Edad Media para designar el hospital principal en las grandes ciudades, institución caritativa, ubicada, por norma general, cerca de la catedral, fundada y gestionada por el obispo para acoger a todos los indigentes, pobres, ancianos dependientes y los enfermos. Otrora, el Hôtel-Dieu era lugar de cuidados y cura ; hoy en día su edificio alberga un hotel de lujo, e incluso una galería comercial.
En Marsella, el edificio construido a finales del siglo XVIII fue comprado por el Ayuntamiento en 2007 antes de ser alquilado al emporio francés del sector inmobiliario AXA Real Estate Investment Managers con un contrato por 99 años. El grupo invirtió 120 millones de euros en rehabilitar el edificio y a continuación delegó la gestión del hotel, incluyendo la del personal, al grupo InterContinental Hotels Group. Al cabo de tres años de obras, el antiguo hospital Hôtel-Dieu, calificado como monumento histórico, dio paso, en junio 2013, al flamante nuevo Hotel Intercontinental de cinco estrellas, con una vista espectacular hacia el puerto de Marsella.
En Lyon, el prestigioso Hôtel-Dieu, fundado en el siglo XII, orilla del Ródano, fue ampliado en el siglo XIX para albergar un millar de enfermos. El primer hospital de Lyon conocerá también una profunda transformación, muy alejada de su objetivo inicial. En septiembre de 2009, el alcalde de Lyon, Gérard Collomb, presentó la hoja de ruta del proyecto de rehabilitación. Este debe permitir la instalación de un hotel de nivel internacional de cuatro o cinco estrellas y de los servicios asociados (restaurantes, centros de mantenimiento físico y para seminarios), la instalación de actividades comerciales (especialmente de diseño y decoración), y tener en cuenta superficies dedicadas a actividades terciarias (bufetes de abogados, bancos, seguros…). Ya cerrado, el edificio se quedará abandonado entre 2010 y 2015 antes de su rehabilitación. Una vez terminadas las obras, este conjunto abrió sus puertas en junio de 2019 y, según la página web del Grand Hôtel Dieu de Lyon, invita al paseo. “Ayer hospicio, hospital o maternidad, brillaba por su tecnología médica puntera. Hoy es un lugar con múltiples facetas, pero siempre orientadas hacia una cálida hospitalidad. Es un hotel cinco estrellas, un espacio de moda, un recorrido concebido en torno a cuatro universos que recorren cúpulas, patios y jardines históricos”.
En París, desaparición programada del hospital más antiguo de Francia
Ubicado en el corazón de la isla de la Cité y situado en la explanada frente a la catedral Notre-Dame, el Hôtel-Dieu, fundado en el año 651 por el obispo parisino Saint-Landry, es el hospital todavía operativo más antiguo del mundo. En mayo 2019, apenas un mes después del incendio de Notre-Dame, el director general del organismo de gestión de los hospitales públicos parisinos (Assistance publique-Hôpitaux de Paris – AP-HP), Martin Hirsch, anunció que se cedería un tercio del excepcional patrimonio hospitalario del Hôtel-Dieu al sector privado. Así, el promotor inmobiliario Novaxia se hacía con aproximadamente 20.000 m² colindantes con la catedral Notre-Dame, con un contrato de arrendamiento vigente durante 80 años, por 241 millones de euros, importe que parece muy bajo considerando el precio del metro cuadrado en este barrio. Se instalarán allí comercios, bares y restaurantes, así como un vivero de empresas, una casa de acogida para personas discapacitadas y una escuela infantil. ¡Estos dos últimos seguramente para dar buena imagen! El presidente de Novaxia, Joachim Azan, declaraba entusiasta al diario Le Monde en mayo de 2019: “Estamos encantados, es un lugar mítico, la cuna de París”. El hospital, por su parte, que contaba hace unos diez años con unas 400 camas, ya no tiene. Mientras muchos sanitarios, entre ellos el médico de urgencias Christophe Prudhomme, reclaman que se requise el espacio, que todavía cuenta con calefacción aunque está vacío (las obras aún no han empezado), para instalar allí camas para atender enfermos del covid-19. El servicio de urgencias cerró sus puertas el 15 de marzo de este año. Se acaba de abrir allí un centro para realizar pruebas a los enfermos de covid-19, aunque existen otros espacios hospitalarios para ello en París.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo –miembro del jurado que avaló el proyecto de transformación del hospital–, parece haber oído el llamamiento del médico de urgencias Patrick Peilloux y de algunos políticos, cuando este lanzaba este mes un grito de alarma frente a la actual crisis sanitaria: “Habría que abrir inmediatamente 500 camas de UCI, abriendo de nuevo bien el hospital militar Val de Grâce (también cerrado), bien el hospital Hôtel-Dieu en París”. Contestaba entonces la alcaldesa: “Se están estudiando algunos proyectos que apoyaré, integrando si es preciso los hospitales Hôtel-Dieu y Val de Grâce”. Proyectos que están tardando en concretarse en medio de una crisis sanitaria en la cual el personal sanitario está al borde del colapso en unas infraestructuras saturadas.
Traducción de Cathy Boirac