En el tercer capítulo del programa de la Diputación Ciudadana de Tomás Hirsch, «Tiempo de 40ena«, el anfitrión ha conversado sobre la renta básica universal e incondicional junto a Juana Pérez Montero, periodista y codirectora de esta agencia, que se ha conectado desde Madrid (España) y José Rafael Quesada, vicealcalde de Montes de Oca (Costa Rica), ambos defensores de esta propuesta.
Tomás Hirsch, diputado humanista por el Distrito 11, junto a sus invitados ha defendido la puesta en marcha de una renta básica para toda la población sin condiciones de ningún tipo, en este momento de crisis, en el que la pandemia del coronavirus va a tener consecuencias no solamente sanitarias sino también económicas y sociales.
Durante más de una hora, se ha desgranado desde el significado de esta asignación individual, universal, incondicional y suficiente que permitiría que todo ser humano tenga asegurada la subsistencia, hasta las pruebas piloto que se han puesto en marcha durante las últimas décadas, pasando por el análisis de las consecuencias positivas que podrían tener para toda la población en este momento de emergencia, así como la necesidad de cambiar «la cabeza» para exigir que sea realidad.
Esta medida que los defensores de la misma reclaman como derecho universal, el primero de los derechos que garantice la vida, puede ser puesta en marcha fácilmente si hay voluntad política, si se pone como prioridad a las personas y no a una élite. Una de las ventajas es que implica un coste administrativo mucho menor y mucho más rápida que la adopción de cualquier otra medida que se decida adoptar para paliar las consecuencias de la crisis.
Todos han coincidido en que los recursos están para que se implemente una renta básica en todo el planeta, el tema es en cómo se estructuran y cómo se reparten. Y han coincidido en que, en este momento tan difícil, se plantea una oportunidad para avanzar en solidaridad y justicia social dentro y entre países.
Tomás ha terminado diciendo «Estamos ante una situación muy compleja para toda la humanidad y que requiere respuestas innovadoras. La renta basica universla es una de esas respuestas, que puede permitir de un modo creativo, novedoso, no habitual, que podamos responder como conjunto, toda la sociedad a partir de lo que significa la verdadera solidaridad, de que todas y todos puedan salir adelante y, quizás entonces, como resultado de esta situación tan difícil para toda la humanidad, nos encontremos con un nuevo modo de construcción social, con un nuevo modo de relación entre las personas, las familias, las sociedades y el planeta entero… Así es que agradezco el trabajo que han venido haciendo Juana y José Rafael porque nos inspira para impulsarlo acá, en Chile»
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