A pesar de la importante crisis humanitaria y de los crecientes problemas sanitarios en Yemen, un tribunal de apelación de Sana’a confirmó ayer una sentencia de muerte por motivos religiosos contra Hamed bin Haydara, un bahá’í encarcelado desde 2013.
Tras una serie de juicios farsa que duraron cuatro años, el Sr. Haydara fue condenado a una ejecución pública en 2018. En el mismo veredicto judicial se pidió también la disolución de las instituciones bahá’ís y la confiscación de todos los bienes pertenecientes al Sr. Haydara. Se inició entonces un proceso de apelación que se prolongó a lo largo de 18 audiencias.
«La Comunidad Internacional Bahá’í condena inequívocamente la sentencia de muerte contra el Sr. Haydara», dijo la Sra. Diane Ala’i, representante de la Comunidad Internacional Bahá’í ante las Naciones Unidas en Ginebra. «En un momento en que la comunidad internacional está luchando contra una crisis sanitaria mundial, es incomprensible que las autoridades de Sana’a hayan confirmado la condena a muerte de un inocente únicamente por sus creencias en lugar de centrarse en la protección de la población, incluidos los bahá’ís”.
El Sr. Haydara fue arrestado arbitrariamente en su lugar de trabajo en diciembre de 2013 por su creencia en la Fe bahá’í. Su caso ha sido notable por su completa falta de debido proceso desde su arresto. No sólo pasó meses en prisión sin una audiencia, sino que sufrió formas brutales de tortura que incluyeron palizas, electrocuciones y un intenso abuso psicológico. Al Sr. Haydara se le negó repetidamente el tratamiento de las condiciones médicas que se desarrollaron como resultado de la tortura que experimentó. También se le obligó a firmar documentos con los ojos vendados y, durante varios meses, se le negaron las visitas, incluidas las de su esposa e hijas. Además, se le impidió asistir a la audiencia del tribunal inferior cuando se dictó su sentencia.
«La Comunidad Internacional Bahá’í está totalmente consternada por este veredicto indignante y pide al tribunal y a las autoridades hutís que tomen medidas inmediatas para anular esta injusta sentencia», dijo la Sra. Ala’i.
Desde 2017, las autoridades hutís han atacado y enjuiciado a más de 20 miembros de la comunidad bahá’í del Yemen, incluidos miembros de la administración bahá’í. El Sr. Haydara es uno de los seis bahá’ís actualmente encarcelados en Sana’a por sus creencias.