Por Emanuela Widmar
Y al final, cuando sucede que vivimos una condición extraordinaria, completamente nueva, de gran preocupación, de una angustia que en todo caso sienten todos, nadie está excluido, de hecho para muchos, muchísimos, es de profundo sufrimiento, descubrimos que es realmente cierto eso de que yo existo porque tú existes.
La situación que estamos viviendo invalida todo lo que habíamos creído y vivido desde que nacimos, una gigantesca centrifugadora nos ha capturado y encarcelado en un vaivén de miedos por nosotros, por los demás, por los ancianos, los jóvenes, por el futuro del mundo entero.
Desde lo más profundo del corazón de mucha, mucha gente, sin embargo, y con cierto asombro, nació algo que se está manifestando afuera con alegre solidaridad y que quiere acompañar a nuestro vecino, al del edificio de al lado, a la ciudad donde se vive y a todo el país.
Como nadie puede salir de casa, excepto uno a la vez y para hacer las compras u otras emergencias comprobadas, rápidamente nos hemos lanzado a darnos citas de flashmob por redes sociales y poder sentirnos cerca, para cantar y tocar al mismo tiempo y en todo el país ciertas canciones que nos hacen sentir bien y nos animan. Hubo una gran ovación hoy al mediodía para agradecer con un largo aplauso a los médicos que trabajan día y noche en los hospitales. Muchos artistas, también confinados en sus casas, organizan conciertos o leen piezas teatrales que luego publican en línea. En algunas ciudades en los techos de los autobuses hay pintadas escritas que agradecen a los que todavía tienen que ir a trabajar. Los más jóvenes han puesto pancartas afuera de las ventanas con las palabras «Todo estará bien» bajo un arco iris.
Mañana 14 de marzo, a las 9 pm, encenderemos nuestros teléfonos móviles para que los satélites vean que estamos aquí y que podemos lograrlo. Se recaudan fondos con gran generosidad y con la nueva certeza de que se gastarán inmediatamente en los distintos hospitales. Las tiendas de comestibles y las farmacias llevan a las casas alimentos y medicinas gratuitas a las personas mayores o discapacitadas, gracias a los voluntarios. Los diversos sitios donde se pueden ver películas y series de televisión han puesto toda su programación en línea con acceso gratuito… y así cientos de otras iniciativas creativas.
Obviamente no todo está bien, siempre hay irresponsables y superficiales, pero hemos descubierto que amarse es más bello que odiarse, que es muy bonito emocionarse escuchando música todos juntos mirando desde nuestros balcones, sabiendo que en el mismo momento lo están haciendo en Palermo como en Turín, que es bonito intercambiar chistes por las redes sociales, fotos de recetas, dibujos animados y frases cínicas con ironía, que es muy bonito este abrazo y beso virtual.
Hay situaciones de gran lucidez por parte de todos e inmediatamente después de desorientación. Nosotros nos trasladamos a Attigliano una hora antes de que entrara en vigor el bloqueo total, aquí no hay mucho movimiento, pero digamos que ni siquiera en tiempos de paz hay mucho movimiento.
Un grupo de humanistas, claramente cada uno desde su casa, están grabando unos vídeos con un exhorto al ser humano, que se editarán y difundiremos lo antes posible.
No es fácil, no es fácil para nadie, hay momentos de desánimo y momentos de resignación y en este caso tengo que agradecer a las redes sociales que nos hacen sentir cercanos y nos hacen llegar las noticias rápidamente.
Esperemos volver con más noticias, pero será así por muchas, muchas semanas, así es que naveguemos, ¡sigamos navegando!