El regreso a clases de los estudiantes chilenos, luego de sus vacaciones de verano, comenzó mayoritariamente hoy miércoles 4 de marzo, día en que en varias estaciones de Metro se comenzó a primera hora saltando los torniquetes, sentándose en los costados de las vías y donde Carabineros se vieron superados, debiendo cerrar varias estaciones. Con este gesto, que dio inicio a las protestas hace ya cuatro meses, los secundarios – especialmente aquellos del Instituto Nacional – señalaron su descontento con la situación del país.
En ese contexto de protestas, quienes históricamente han sido referencias al protagonizar y constituirse en vocerías públicas del movimiento estudiantil, enfrentando incluso la mayor represión por parte de las autoridades, luego de saltar los torniquetes del Metro, confluyeron en la principal arteria de la capital, la Alameda Bernardo O’Higgins en la esquina con calle Arturo Pratt, bloqueando el tráfico gracias a las mismas vallas que habitualmente dispone Carabineros y están ubicadas por el costado de la casa central de la Universidad de Chile.
Se generó así una interrupción significativa del tráfico a esas horas de la mañana, mientras los muchachos corearon diversas consignas, principalmente referidas a que Piñera renuncie.
Por su parte el Intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara, señaló que “el llamado es a manifestarse sin afectar el derecho que tienen los demás. Los peatones, automovilistas, personas que se transportan en Transantiago, tienen derecho a transitar libremente” y que “no hay detenidos de momento”.