Transcribimos las palabras de los organizadores de la Marcha, en ocasión de su clausura en el centro de Madrid, este domingo 8 de marzo.
Encarna Salas, Equipo promotor de Madrid de la 2ª Marcha
Os agradecemos mucho que estéis aquí. Este es el recorrido final de esta Segunda Marcha Mundial por la Paz y la No violencia, que ha recorrido los cinco continentes.
Tenía una gran simbología acabar aquí el Día Internacional de la Mujer porque tiene mucho que ver con la acción noviolenta, con un mundo noviolento.
Esta es la hora en que las mujeres nos estamos alzando, dueñas de nuestra esencia y comprometidas con la vida.
Nosotras declaramos que la vida está amenazada, que la humanidad está amenazada.
A partir de hoy, nos comprometemos e invitamos al compromiso con la protección de la vida tendiendo lazos, creando redes, redes de solidaridad, de cuidados, redes humanas desde lo femenino, de modo que logremos retomar el sentido de especie, el sentido de que todas las personas somos una.
Rafael de la Rubia, Coordinador de la 2ª Marcha
Aquí estuvimos hace 159 días, en este kilómetro cero desde donde parten todas las carreteras de España, pero para nosotros también fue el kilómetro cero de nuestra Segunda Marcha Mundial por la Paz y la Noviolencia. Hemos recorrido más de 140.000 kilómetros, 50 países, más de 200 ciudades en estos 159 días. Empezamos en Madrid y acabamos en Madrid.
Felicitaciones al equipo base. Hay gente de India, Italia, Alemania, gente de Sudamérica, de Tánger…
Acordamos que esta marcha la vamos a repetir cada cinco años. Después de la Primera Marcha Mundial que fue hace 10 años, pretendemos –con esta acción– que la marcha se repita, se repita, se repita. Que vaya creciendo hasta llegar a tocar todos los lugares del planeta y convertirse en una gran marcha.
La señal, pretendemos que vaya llegando y se vaya transmitiendo de boca a boca, de oído a oído, de mirada a mirada, de corazón a corazón.
Felicitamos a todos los que han apoyado esta Marcha Mundial, y gracias, gracias por estar aquí.