En un comunicado de prensa de ayer, las Fuerzas Armadas Alemanas anunciaron que continuarán realizando la gran maniobra «Defender 2020» a pesar del coronavirus.
Según el cuartel general de Estados Unidos en Wiesbaden, una reducción del número de tropas debería ser suficiente para asegurar la salud de los soldados y los ciudadanos.
La única acción cuidadosa y responsable en la situación actual es una parada completa de la mayor maniobra militar desde el fin de la Guerra Fría. Noruega ya ha llegado a esta conclusión y ha cancelado la maniobra de la OTAN «Cold Response 2020», que estaba vinculada a «Defender 2020».
Mientras que Europa trata de evitar la propagación del coronavirus con medidas cada vez más estrictas y la canciller Merkel apela al sentido de la responsabilidad de los ciudadanos, Berlín no se anda con rodeos y deja la decisión sobre la ejecución de la maniobra en manos de la cúpula militar de los Estados Unidos.
El hecho de que el liderazgo militar de los Estados Unidos no tenga en cuenta el bienestar de la población europea no es nada nuevo. Pero también muestra la seriedad con que la Bundeswehr protege a la población de Alemania y Europa.
La maniobra «Defender 2020» no sólo pone en peligro la salud de la población en Europa, sino también la paz y el medio ambiente.
Traducción del alemán por Sofía Guevara