El pasado martes 11 de febrero, la Comisión de Política de Seguridad del Consejo Nacional suizo decidió rechazar la “Iniciativa en contra de los Negocios de Guerra” sin ninguna contrapropuesta. El GSoA (Grupo por una Suiza sin Ejército) y los Jungen Grünen (Jóvenes Verdes) están indignados de que ni siquiera haya encontrado una mayoría en la comisión la demanda mínima en cuanto a una prohibición de la inversión en material bélico prohibido, como las bombas nucleares, las armas biológicas y químicas, las minas antipersona y las municiones de racimo.
La Iniciativa en contra de los Negocios de Guerra (KGI) fue presentada en el penúltimo verano después de sólo 15 meses de recolección conjuntamente por el “Grupo por una Suiza sin Ejército” (GSoA), los “Jóvenes Verdes” y más de cuarenta otras organizaciones, fue recomendada para ser rechazada por el Comité de Política de Seguridad del Consejo Nacional (SiK-N) , sin ninguna contrapropuesta. La iniciativa pide que se prohíba cualquier forma de financiamiento a los productores de material bélico por parte del Banco Nacional Suizo (BNS) y las instituciones de pensiones estatales y profesionales. Al rechazar el KGI, el SiK-N está privando a la población del derecho a opinar y a Suiza la potestad de asumir su responsabilidad como uno de los mayores centros financieros del mundo.
Resulta particularmente alarmante que ni siquiera la contrapropuesta haya encontrado una mayoría en la Comisión. Dicha propuesta pretendía prohibir solo las inversiones en material bélico prohibido, a saber, bombas nucleares, armas biológicas y químicas, minas antipersonal y municiones de racimo, una prohibición que ya existe pero que es ineficaz. Los acontecimientos de la semana pasada ejemplifican por qué dicha iniciativa es hoy más necesaria que nunca. La decisión de Donald Trump de aprobar un plan para que el ejército de los EE.UU. pueda utilizar minas terrestres de nuevo, sin duda creará demanda.
Nadia Kuhn, secretaria política del GSoA, comenta:
«Las armas deben ser financiadas primero antes de que puedan ser producidas. En 2019, el SNB (Banco Nacional Suizo) invirtió más de mil millones de francos suizos en empresas que producen material de guerra prohibido. Esto es inaceptable».
Julia Küng, copresidenta de los Jungen Grünen (Jóvenes Verdes) de Suiza, añadió:
«Estas inversiones son incompatibles con la neutralidad y la tradición de valores de los Suizos. La iniciativa en contra de los negocios de guerra ofrece la oportunidad de corregir la situación actual y le da a Suiza la posibilidad de reforzar su credibilidad en el ámbito de seguridad y política exterior».
Traducción del alemán por Felipa Soria