Un mensaje de una sanitaria que termina con esta frase a los suyos «¡…fin a las mascarillas, lavémonos todos las manos y tranquilidad», se hace viral en España y consigue tranquilizar a millones de personas
Parece que se trata de una enfermera que trabaja en el hospital de Alicante (España), en el que se ha impartido una charla sobre las características, consecuencias y prevención del Coronavirus.
Esta trabajadora sanitaria no podía imaginar que un audio, enviado a su familia, con información clara en la que se expone con lenguaje sencillo y entendible de qué se trata, cómo se transmite o cómo prevenir el contagio, al tiempo que llama a la tranquilidad, iba a llegar a millones de personas.
Nos parece de interés compartirlo por dos razones: porque puede esclarecernos de cómo actuar para romper con el miedo que busca instalarse en la cabeza y el corazón de la población de todo el planeta (hay que estudiar qué intereses económicos, políticos y sociales están detrás) y, por otra parte, comprobar algo que, a veces, olvidamos o no somos capaces de captar y que nos parece de sumo interés.
Nos referimos a cómo una «pequeña» voz, una voz clara y calma, una acción desinteresada y verdadera que solo busca llegar a los más próximos, puede terminar esclareciendo y tranquilizando a millones de personas, que -por cierto- también están en un estado en el cual pueden conectar con esa voz. Es un claro ejemplo de cómo las consecuencias de nuestras acciones nunca terminan.
Muchas personas, la mayoría, buscan estar bien, tranquilas, buscan señales que se impongan y sobrepasen el miedo aterrador con el cual quieren controlar a las poblaciones. Es alentador ver cómo cada día más seres humanos trabajan por abrir el futuro personal y común desde una labor humilde.
¡Gracias a esta persona que, sin saberlo, ha ayudado, y seguro seguirá haciéndolo, a millones de ciudadanos!.
Transcribimos el audio y nos tomamos la libertad de compartirlo también, después de haber consultado a médicos sobre su conveniencia.
‘Hola familia! ¿Qué tal? Nos han dado una charla informativa a todo el hospital sobre el dichoso coronavirus éste, y ha estado muy bien. Era una charla que han dado una infectóloga y una preventivista, y ha durado 40 minutos y no cabía nadie en el salon de actos. El objetivo de la charla no era de términos médicos y científicos. Era para revisar la bibliografía y dar una charla con base científica para que la gente estuviera en lo que está y también nos han pedido difundirla a las familias si lo considerábamos de interés porque la gente tenga información veraz y no de los medios no serios. Entonces, si no os importa, os cuento las cosas más importantes de lo que nos han dicho […].
Primero, nos han explicado que el coronavirus es un virus RNA… son virus que mutan muy rápido, que tienen como reservorio animales salvajes y, al mutar muy rápido, son capaces de adaptarse a un huésped nuevo con facilidad. Por eso, todos estos coronavirus que están surgiendo en los últimos 10 o 15 años, casi todos surgen en China porque allí comen animales salvajes; comen pangolines, murciélagos… Hubo otro [coronavirus] que su huésped eran los dromedarios… Entonces, desde hace 30 o 40 años, ha habido coronavirus que afectan al sistema respiratorio, y que ahora se difunden más porque China se ha abierto más al mundo en la última década. Hay muchísimos vuelos a China. Antes solo afectaba a China y empezaba y terminaba en China y ahora salen de China. La fuente en éste, piensan que ha podido ser el pangolín, pero todavía no lo saben, y da igual.
Nos han puesto comparativas respecto a otros virus respiratorios que ha habido… Tiene mucha menos mortalidad, solamente del 2 o 3%. Las cifras de la gripe ya las sabéis pero, por ejemplo, las han comparado con el sarampión. El sarampión tiene una mortalidad de casi el 30%…
También nos han dicho «éste virus es muy contagioso…», pues no es verdad. Este virus que, por la forma en que se transmite, se suele alojar en la gota media. Los virus se pueden transmitir en las gotas finitas que expulsamos. Por ejemplo, la tuberculosis, todos los que están en una habitación con un tuberculoso se han de proteger porque es capaz la microbacteria de estar en las gotas más pequeñitas; el ébola se transmitía en gota muy gorda, entonces tenías que estar muy cerca para contagiarte y éste se transmite en un tamaño de gota que habitualmente en un metro o metro y medio cae al suelo o a la superficie en la que estás. Es decir, que si yo extiendo un brazo y alguien con coronavirus tose, más allá de mi brazo […] ya me atacarían las gotas; si yo estoy a dos metros de alguien con coronavirus, no me van a llegar las gotas, o las gotas que me llegan ya no contienen coronavirus. Pero sí… se van a depositar en las superficies, en una mesa si estoy delante, o si toso y me pongo la mano delante… entonces, el método más eficaz para protegerse de este «bicho» es lavarse las manos, no es la mascarrilla. La mascarilla se la deben poner los enfermos para no transmitir gotas y los sanitarios o la gente que tenga un contacto tan cercano como metro y medio a alguien [infectado]. De hecho, la mascarilla puede ser contraproducente porque, al ponérmela y quitármela, si no me he lavado las manos y he tocado algo contaminado y no me he lavado las manos, me lo acerco a la nariz y la boca [y me contamino]. Entonces, es absurdo esto de las mascarillas.
La medida más eficaz es lavarse las manos, lavarse las manos muchas veces, siempre que se haya estado en un sitio con gente y siempre antes de tocarse la nariz y la boca y los ojos, porque este virus saben que se transmite por las gotas respiratorias, como todos los virus de los catarros, y se transmite cuando esas gotitas me las acerco a la nariz, a los ojos o la boca.
Todavía no se sabe si se transmite por sangre pero daría igual porque eso solo afectaría a sanitarios. Eso en cuanto a la transmisión, más de metro y medio no llegan las gotas y lavarse las manos. Los sanitarios no necesitan ponerse los buzos. Por este medio de transmisión, solo tendremos que ponernos batas, gafas, por si al entubar a alguien te salpica, mascarilla y guantes y nada más y, de nuevo, lavarse las manos antes y después.
En cuanto a los síntomas, es un gripe con pocos mocos. Lo que produce es fiebre y tos, tos seca, algo de congestión pero dicen que pocos mocos, y dolores musculares. Eso es lo más típico. Ahora mismo, recomiendan -si se tienen [esos síntomas] y algún antecedente de algún viaje… llamar al 112 [número de emergencias en España] y no ir a los hospitales; vienen a la casa y te toman unas muestras de la nariz y se las llevan a analizar.
Es un virus que clìnicamente se desarrolla muy rápido. El periodo de incubación es largo, es de dos semanas al menos, entre 14 y 21 días, pero una vez que se empieza a tener fiebre, la evolución es muy rápida y, si en los dos primeros días la persona no se pone grave, lo normal es que la evolución sea leve. Es decir, todos los que han tenido que ser entubados o han hecho distrés [respiratorio], lo han hecho en las primeras 48 horas, desde que empezaron a tener fiebre.
El prototipo de paciente, una cosa muy buena es que no afecta a los niños. Los niños no tienen coronavirus. No saben si es que lo padecen de forma asintomática pero no hay descritos casos de niños, debajo de 18 años, ni muertos ni ingresados por coronavirus. ¿Cuál es el prototipo de paciente? Afecta más a hombres, en torno a 45 años […] y en ésos, la mortalidad es del 0,3% , es decir, los que más se infectan son los que lo pasan de forma más leve y, luego, los mayores (a partir de 65 o 70 años) ésos que dicen que pueden tener más riesgo de una evolución mala, y sobre todo los que tienen enfermedades cardiovasculares previas (infartos, cardiopatías, enfermedades vasculares y diabéticos), ésos son los factores de riesgo más importantes… o los que tienen muchas enfermedades juntas. Pero, por ejemplo, pacientes neurológicos, pacientes respiratorios crónicos, oncológicos… éstos no se consideran los factores de riesgo más importantes en cuanto a la evolución-
No tiene tratamiento. Se trata como una gripe, con paracetamol y medidas sintomáticas…
En España, las marcarillas se están agotando por el temor de la gente, lo que pone en riesgo, de paso, a quienes las necesitan por otro tipo de enfermedades.
El audio termina con un mensaje claro: Familia […] ¡fin a las mascarillas, lavémonos todos las manos y tranquilidad...!»
