Mucho nos han pedido desde otros países que entrevistemos a los muchachos de la Primera Línea, que día a día enfrentan con su propio cuerpo a las Fuerzas Especiales de Carabineros en las principales plazas y avenidas de Chile, sobretodo en los alrededores de Plaza Dignidad, el epicentro de la protesta social que viene sosteniéndose por casi ya cuatro meses seguidos.
Si no fuera por estos jóvenes, que actúan como un cinturón de contención de las fuerzas policiales, impidiéndoles el paso a los espacios donde se manifiesta el conjunto de las personas, la represión habría sido aún más brutal. Es justamente gracias a esa muralla humana que se les enfrenta cada tarde, que los carros lanza aguas tienen dificultades para seguir avanzando. No bien disparan sus bombas lacrimógenas, son ellos quienes saltan para cogerlas en el aire antes de que detonen y salen corriendo a hundirlas en sus bidones con agua, a fin de desactivarlas. Levantan barricadas con lo que sea, bloqueando las calzadas. Se defienden con improvisados escudos hechos con chapa, con la madera de algún letrero, con cartones.
De hecho, han sido reconocidos públicamente, por el juez Baltazar Garzón y por muchos otros observadores internacionales que han dejado constancia de la labor protectora del conjunto que realizan estos voluntarios.
Pero de ahí a conseguir una entrevista, era toda una enorme tarea. Porque ellos no hablan con la prensa, no hacen declaraciones, ni les interesa explicar a nadie lo que hacen. No buscan el reconocimiento ni los aplausos, tampoco los motiva el dinero y todo lo que hacen es siempre desde el anonimato, a cara cubierta, resguardando también su propia seguridad. Saben que se han hecho indispensables para sostener la efervescencia social en los espacios públicos y esa, sólo esa, es su moneda de cambio.
Son las figuras protectoras de nuestro pueblo, los que hacen posible la expresión social masiva.
Acá van dos vídeos con las entrevistas que les hicimos, entre una y otra arremetida policial, durante una pausa de un breve descanso. Desgraciadamente no tenemos ningún dato personal de ellos, sabemos únicamente que han estado desde el 18 de octubre poniendo su cuerpo para que Chile recobre la dignidad.