Las propuestas anunciadas el martes por la Administración Trump respecto a Israel y Palestina constituyen una afronta a los derechos y la dignidad de los palestinos y no tienen en cuenta ninguno de los elementos necesarios para un plan de paz realista. Las propuestas, avaladas conjuntamente por el presidente Donald Trump y el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, fueron elaboradas por Jared Kushner, el yerno de Trump que tiene importantes vínculos financieros y empresariales con compañías israelíes.
“El anuncio efectuado esta semana no sienta las bases para la paz y la justicia, y ha sido rechazado de plano por la Autoridad Palestina. No se mantuvieron diálogos serios ni consultas con los palestinos. La paz sólo puede alcanzarse a través de negociaciones basándose en la legalidad internacional, nunca imponiendo al pueblo palestino una fórmula unilateral y completamente inaceptable. Las propuestas estadounidenses perjudicarán enormemente las perspectivas de un acuerdo justo y pacífico”, declaró la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow.
La fórmula propuesta por EEUU legitimaría todos los asentamientos ilegales de Israel en territorio palestino; deniega la reclamación palestina legítima de establecer su capital en Jerusalén Oriental; dejaría fuera de Israel a decenas de miles de palestinos que son ciudadanos israelíes; anexionaría a Israel gran parte de Palestina, incluyendo la soberanía sobre un tercio del territorio palestino en el Valle del Jordán; privaría a los palestinos del estatus de refugiados; y eliminaría la UNRWA, agencia de la ONU vital para la economía palestina. Cualquier posibilidad de establecer un Estado palestino quedaría en manos de EEUU e Israel.
“La CSI se solidariza plenamente con su afiliada en Palestina, la PGFTU, rechazando estas propuestas e insta a la comunidad internacional a hacer otro tanto. La única vía aceptable es que se ponga fin a la ocupación y se emprendan negociaciones genuinas, que conduzcan a la adopción de una solución de dos Estados basándose en las Resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y teniendo en cuenta las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como capital de un Estado de Palestina soberano”, indicó Burrow.