Existen pasajes en la vida que alguien nos confía y que no podemos mantener en secreto debido a que sabemos que tienen el poder de impactar al mundo.
¡Cara o cruz, escoges cara!
En este caso, el de Claude Tshisekedi, cuyo nombre evoca al presidente de la República Democrática del Congo, pero también al mayor opositor conocido de este país, Etienne Tshisekedi.
Así como su difunto padre y el resto de su familia, él escogió combatir, se trata del karate, un deporte de combate que le permite ganarse la vida.
Él se ha ganado su propia vida (de forma financiera, material, emocional, técnica), y se podría decir que este deporte le ha salvado la vida.
¡Full patate, always, somo trop, trop somo! ¡Un lema que nunca lo abandona! y que ha decidido transmitirlo a los congoleños y en todo el mundo.
Al congoleño le gusta el ambiente alegre, los conciertos, bailar sobre su sebeno, es físicamente resistente y deportivo, pero en la ciudad adquiere hábitos divertidos.
«¿Y si yo practicara el deporte que me gusta, bajo un concepto único con música en vivo?» Moverse en un salón, no con un MP3, sino con música tocada por una orquesta en vivo.
Una idea loca, pero original, una forma de salvar a la gente, de mostrarles costumbres más sanas, mejores para su condición física, que les pueda proteger en el plano cognitivo y cerebral, que promueva un mejor manejo del estrés y de la respiración, … que los una más allá de su edad, género, creencias religiosas, pero sobre todo que los una su clan y su tribu.
« Aló doctor, a mi hijo no le gusta la escuela» , son más o menos las palabras de una madre cuando se trata de su hijo con relación a la escuela.
Hiperactivo, agitado, impulsivo, el deporte lo salvó de abandonar la escuela, y lo llevó a un máster en sociología deportiva.
Podría haber sido un niño de la calle, un niño calificado como hechicero o Shégué, pero tuvo la suerte de ser solamente un niño, atípico y no precisamente como los otros, pero que nos transmite hasta la fecha un mensaje importante para toda una nación:
“Nuestra RDC necesita gente que crea en sus sueños, que sea excelente, que desarrolle competencias y conocimientos, que los comparta y transmita para así juntos avanzar hacia una misma dirección: ¡el cambio!”
Con full patate, Claude Tshisekedi eligió motivar a la gente a colaborar en diversos ámbitos para el desarrollo de su país. Actualmente reúne en su equipo de deportistas de alto nivel, a reconocidos músicos, profesionales en el ámbito de la pedagogía, de la neurociencia cognitiva, de la comunicación y de la información, …
Le da varias caras a su proyecto:
El deporte y la música, como herramientas culturales de desarrollo y de cohesión social.
Un objeto de investigación y seguimiento de soluciones locales para la salud y el mantenimiento cognitivo, cardiovascular, …
Un espacio de formación para los entrenadores que salvan vidas.
Un vínculo que une a los congoleños más allá de su grupo social o cultural, simples ciudadanos involucrados que se ponen a su servicio y se comprometen a servir al mundo.”
Pueden encontrar a Full Patate Always en Facebook
Traducción del francés por Maria Paula Alvarez