El efectivo ha confesado que se siente «decepcionado y traicionado por el país al que ha servido con orgullo».
Rocío Rebollar Gómez —la madre de tres ciudadanos estadounidenses, incluido un oficial del Ejército de EE.UU.— fue deportada este jueves a México tras haber agotado todas las vías legales para apelarlo, ha informado el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
A través de un comunicado, citado por medios locales, la agencia señaló que la mujer había sido deportada anteriormente. Al volver a ingresar a EE.UU. después de la deportación, la mujer violó gravemente la ley federal, ignorando deliberadamente la orden de expulsión, emitida por un juez federal.
«No cumplir intencionalmente las órdenes finales de expulsión es negligencia y socava todo el marco de aplicación de la ley de inmigración, según lo establecido por el Congreso, y hace que la ley federal sea inútil», reza el documento.
«Me siento traicionado»
Rocío Rebollar Gómez había vivido en San Diego (California, EE.UU.) durante 31 años y había sido deportada tres veces anteriormente. No obstante, cada vez, la mujer volvía a entrar de forma ilegal a EE.UU. para estar con sus hijos, contaron sus familiares a los periodistas este 2 de enero.
«Me siento traicionado, para ser honesto«, ha confesado el oficial estadounidense en declaraciones a KSWB, afiliada de la CNN.
«Un país al que sirvo, al que he servido con orgullo… Estas políticas […] me han decepcionado severamente«, ha concluido.
Durante varios meses el militar y su familia han tratado convencer al ICE de que no deportara a su madre. Cruz dice que viajar a México para verla para él no sería posible debido a las restricciones militares.