Por Dolores Pizarro Vidal
“Lo que está sucediendo en Chile me asusta”, Papa Francisco. “Hay Gobiernos débiles, muy débiles, que no han conseguido poner orden y paz dentro y por ésto se crea esta situación” (a propósito de las recientes protestas en países como Chile, Colombia o Nicaragua).
Así como el pontífice, en Chile también hay mucha gente asustada y cansada. He tenido la oportunidad de conversar con un gran número de ellas y los mayores de 50 años se sienten perturbados al salir en lo cotidiano de su zona de confort. Los jóvenes en cambio tienen formas relajadas, activas y tecnológicas. Parecen tener más información que la de muchos de nosotros, incluso de los medios de comunicación… y la utilizan inteligentemente para estar más allá de la noticia.
Mientras los medios de comunicación masiva, han difundido sin tregua los enfrentamientos, caos, incendios y saqueos. Con las intervenciones violentas del Presidente Piñera y sus comunicados declarando Estado de Sitio, Toque de Queda y aumento de la represión. La televisión ha creado un “reality” a partir de la crisis, adjudicándose más audiencia y creando mucho malestar e impotencia en sus audiencias.
¿Qué se hace con este anacronismo? Lo único que provoca es rabia y más antipatía a los que siguen con el discurso de la paz y opresión velada. A los que no han sido capaces de separar el vandalismo de la rebelión pacífica. Sería bueno ordenar entonces algunos puntos:
La crisis comenzó cuando el pasaje del Metro aumentó a $30. La Ministra explicó que el análisis técnico contemplaba $20 y ella “sintió” desde su bolsillo, que era mejor subirlo $10 más.
Los jóvenes iniciaron una manifestación en contra de estas y muchísimas otras medidas abusivas. El abuso ha sido desmedido, la desfachatez de estos 30 años y de todos los gobiernos que han sido parte de esta injusticia social, ha sido enorme.
Comenzaron los incendios de las estaciones de Metro. Aún no se encuentran los culpables, pese a que han transcurrido 49 días. ¿Cómo tanta ineficacia?
Siguieron las malas prácticas de carabineros, oprimiendo, abusando y violando los DD.HH.
Los carabineros actuaron con balines de goma. Se rechazó el estudio de la U. de Chile que destacaba el mal uso de esta arma. Por otro lado la Institución de Carabineros de Chile, absolutamente desestabilizada por la desvinculación de sus directivos debido a millonarios fraudes al Fisco y otros. Sin sanción, sin devuelta, dejaron a la policía al mando de inexpertos.
En otra área, la salud deteriorada, también con carencias, malas prácticas, sin profesionales, sin medicamentos y con enorme corrupción por el caso de colusión entre farmacias privadas. Ni qué decir de los casos Penta y Soquimich, penalizados con “charlas de ética”. Todos estos personajes son funcionarios de gobierno. Y se preguntan ¿porqué está enojada la ciudadanía?
La educación, desde hace años los gobiernos no entienden las demandas.
La tercera edad es un sufrimiento. Ver en las calles trabajando a ancianos sobre los 80 años, jardineros, vendedores. Deben seguir trabajando porque sus pensiones son miserables.
Las AFP. y sus seguros han sido el engaño. Todos y todas se dan cuenta de la ganancia de sus dueños con el sueldo de todos los chilenos. Si eres viuda, sólo te quedas con la mitad de lo que fue del marido y con suerte, si no te mueres con un poco más que la pensión solidaria del Estado.
Aparecen los Honorables, con sus sueldos y Dietas. La gente se pregunta en las calles, para qué están si sus asesores hacen el trabajo. No hacen aquello para lo que fueron elegidos y pese a ello, el pago que tienen es escandaloso. Sin mencionara los “casos coimas” y Corpesca, que nunca fueron sancionados.
Es tanta la información, tanto el abuso, las diferencias.
Este no es un estadillo social, esta es una bomba que explosionó. Es el neoliberalismo que se acabó.