Un oficio antiguo, el del bordado sobre arpillera, fue retomado a comienzos de los años 70 por varias mujeres artesanas chilenas entre quienes se destacó Violeta Parra. De hecho, muchos de sus trabajos bordados se encuentran hoy y forman parte de la colección que guarda el Museo que lleva su nombre.
Luego, durante los años de la dictadura militar, las arpilleras volvieron a llenarse de colores bordados gracias a las puntadas de las mujeres de la resistencia, quienes en clandestinidad o no, denunciaron los atropellos a los derechos humanos bordando como una forma de denuncia, preguntando dónde están los desaparecidos.
Memorarte actualmente es un colectivo de arpilleras urbanas, un taller de mujeres que sesiona en la Comuna de Pedro Aguirre Cerda, en la periferia Santiago. Un colectivo que trabaja en el fomento y la difusión de las arpilleras, bordan memorias y realizan intervenciones artísticas.
Ahora se manifestaron en Plaza de la Dignidad, como mujeres, feministas, como parte de la tremenda protesta social en la que tantos y tantos colectivos van contribuyendo con su parte. Acá el foto-reportaje de lo que llevaron al epicentro de la ciudad: