Por Brasil de Fato / Traducción de Pressenza
Dorivan, Guajajara de la Tierra Indígena Arariboia, fue asesinado y descuartizado en la ciudad de Amarante, en la parte occidental del estado.
Otro indígena Guajajara fue asesinado en Maranhão. Según la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), el cuerpo de Dorivan del pueblo Guajajara, de la Tierra Indígena de Arariboia, fue encontrado descuartizado en la ciudad de Amarante do Maranhão. También se encontró el cuerpo de un hombre no indígena. Es el cuarto asesinato de miembros de esa etnia en dos meses.
Según una nota publicada este viernes (13) por la APIB en sus redes sociales, un ataque desenfrenado contra los pueblos indígenas se está apoderando de Maranhão.
La coordinadora ejecutiva de la APIB, Sonia Guajajara, que fuera candidata a la vicepresidencia en 2018, afirmó que el clima en la región es más grave que «un escenario de guerra». «Estamos en un campo de batalla donde el odio que diseminan las fuerzas políticas conservadoras, autoritarias y racistas es estimulado por el fascismo que ya ha sobrepasado todos sus límites.»
En agosto de este año, con referencia a los territorios indígenas –reconocidos por la legislación e internacional vigentes– Bolsonaro declaró: «Es mucha tierra para tan poco indio».
El 7 de diciembre, los líderes Firmino Praxede Guajajara, de la Tierra Indígena Cana Brava, y Raimundo Belnício Guajajara, de la Tierra Indígena Lagoa Comprida, fueron asesinados a tiros. Otros dos indígenas resultaron heridos en el ataque.
Anteriormente, el 1 de noviembre, el Paulo Paulino Guajajara, que actuaba como guardián de la selva, fue asesinado dentro de la Tierra Indígena de Arariboia. Ninguno de los crímenes fue resuelto por los tribunales.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Sergio Moro, envió el miércoles (11) a la Fuerza Nacional por la Tierra Indígena de Cana Brava para «garantizar la integridad física y moral de los pueblos indígenas».
En un año sin nuevas demarcaciones territoriales, 135 indígenas fueron asesinados en Brasil.