“Resistir, resistente, resistente, resistencia” En junio de 2019 se publicó una colección de poemas que reúne los textos de 37 autores franco-ontarianos, en respuesta a los recortes de los servicios en lengua francesa por el gobierno de Ford de Ontario.

El 2019 fue un año perdido para los franco-ontarianos en Canadá. En noviembre de 2018, el gobierno de Ford anunció que ponía fin al proyecto de crear la Universidad de Ontario en francés. En ese momento, esta decisión fue motivada por las dificultades financieras de la provincia. Al mismo tiempo, el gobierno anunció la disolución de la Oficina del Comisionado de los Servicios en Lengua Francesa. En adelante, todas las quejas de los franco-ontarianos relativas a los servicios de lengua francesa serán responsabilidad del defensor del pueblo de la provincia.

La resistencia se concretó rápidamente entre los autores franco-ontarianos con la publicación de una colección de poemas.

“El poema es el acto de estar en el mundo, en la parte más íntima de nuestras vidas, así como en nuestra comunidad. Consciente o inconscientemente, el destino personal es parte del destino colectivo. Son espacios inseparables. Toda la poesía es resistencia y dueña del lugar, porque ocupa el lenguaje y la lengua. Una palabra que brota de la memoria y de tantas incógnitas, su pensamiento viene del corazón. Lúcido, el poema busca contar la historia de nuestras historias”. (Andrée Lacelle, autora franco-ontariana, Dire la lumière de notre colère)

Durante varias décadas, los francófonos de Ontario han pedido la creación de una universidad independiente de lengua francesa en la provincia para satisfacer sus necesidades y las necesidades de formación de la mano de obra. Además, quieren asegurar su desarrollo social y cultural en un entorno minoritario.

Si comparamos esta situación con la de otras minorías lingüísticas en Canadá, por ejemplo, la minoría anglófona de Quebec, que tiene una población de aproximadamente 600.000 habitantes, vemos que hay tres universidades independientes de lengua inglesa en Quebec. Mientras que las comunidades francófonas de Manitoba, Nuevo Brunswick y Nueva Escocia tienen universidades francófonas, la comunidad franco-ontariana de más de 600.000 personas también debería tener derecho a al menos una universidad que sería administrada en su totalidad por y para francófonos en Ontario.

Como resultado de esta situación, algunos jóvenes francófonos tienen que cambiar su lengua de estudio en el nivel post secundario si quieren estudiar en el campo de su elección. La otra opción es dejar su región de origen y estudiar en otro lugar de Canadá o Québec, pero esta opción conlleva gastos adicionales. La situación en la parte sur de la provincia no es mucho mejor, ya que sólo el 3% de los programas están disponibles parcial o totalmente en francés, mientras que no hay programas en francés en la parte noroeste de la provincia.

Ontario no es una provincia oficialmente bilingüe. Por otra parte, el Gobierno de Ontario reconoció la importancia del idioma francés al aprobar la Ley de servicios del idioma francés en 1986. Esta ley designó 23 lugares de la provincia en los que los ministerios y organismos provinciales debían prestar, localmente y con cargo al gobierno, al menos uno de los servicios en francés. Al anunciar reducciones en los servicios de lengua francesa, el gobierno de Ford eludió esta ley.

Véronique Sylvain Éditions David visita la Feria del Libro de Montreuil

Véronique Sylvain de Éditions David explica cómo los recortes afectan a los jóvenes francófonos, “Éditions David forma parte de Agrupación de editores franco-canadienses y de la Asociación de autores y autoras de Ontario, y desde los recortes del gobierno de Ford, la comunidad cultural se ha visto muy afectada, algunos proyectos han sido recortados, como el concurso de escritura de la escuela secundaria. Este programa existía desde hace unos diez años y estaba financiado por el Ministerio de Educación de Ontario.

Durante el año, la autora Andrée Lacelle lanzó la idea de reunir a treinta y siete poetas de todos los horizontes culturales de la Ontario francesa y crear una colección de poesía que no ceda ante la amenaza o el momento de las reducciones de gastos y los recortes.

“Este enojo, lo sentimos, fue muy inmediato; tuvimos que asumir la culpa y decirnos a nosotros mismos, “Bueno, ya está, vamos de nuevo”. Porque, de hecho, podemos decir que, durante los últimos años, hemos estado en el modo de construcción y desarrollo de nuestra presencia cada vez más marcada en el Ontario francés”, explica la Sra. Lacelle (Radio-Canadá).

El gobierno federal, que apoya el bilingüismo en Canadá, decidió rápidamente involucrarse en el tema proponiendo invertir algo de dinero en la construcción de una universidad de lengua francesa, por lo que el Gobierno de Ontario también debe invertir. Pero claramente, el gobierno de Ford parece haber desechado el proyecto de la universidad francófona. Queda por ver si los acontecimientos del año 2020 serán más interesantes para el reconocimiento de los derechos de los franco-ontarianos en Canadá.

Acerca de los franco-entarianos

De acuerdo con el censo de 2011, había 561.155 francófonos en Ontario, es decir, el 4,4% de la población de Ontario. En números absolutos, los franco-ontarianos representan la mayor comunidad francófona de Canadá después de la de Quebec, representando más del 50% de los francófonos fuera de Quebec y formando la mayor minoría lingüística de Ontario.

La gran mayoría (88%) de los franco-ontarianos son bilingües (conocen y utilizan las dos lenguas oficiales). El uso del francés por parte de los jóvenes es visible principalmente en las ciudades y comunidades con una gran población francófona.


Traducción del francés por Michelle Velez