El género Fantomas tiene raíces europeas. Los tataranietos hacen sus travesuras desde el norte del continente americano y sus parientes en el sur, no quieren renunciar a su poder y a sus beneficios en ninguna circunstancia. En sus figuras simbólicas, UNCLE SAM y Donald Trump, también hay una medida sacudida de racismo contra los «negros» y los «latinos», como Martin Luther King señaló en tiempos infelices sobre los poderosos de su país y tuvo un buen sueño. Otras figuras simbólicas son Pinochet, Videla, Stroessner, etc. Europa trajo la Inquisición a América Latina e infectó la economía local con el egoísmo del dinero, que se oponía al sentido común de los nativos con la propiedad común y la protección de la Madre Tierra.
Esto no debería estigmatizar a Europa en su conjunto. Fueron y son innumerables los europeos que trajeron las ideas humanistas a América Latina y llevaron a cabo la ilustración científica. Por ejemplo, Simón Bolívar con la idea de la Patria Grande o Alexander von Humboldt, a quien México solicitó la ciudadanía honoraria. La familia Castro vino de España.
La clave de las desastrosas contradicciones de América Latina es probablemente que el género F. ha desterrado algunas verdades básicas de su memoria. Hace 500 años, en primer lugar, conquistaron los países de América Latina con la fuerza de las armas y, en segundo lugar, adquirieron su supuesta propiedad con astucia legal a través de registros feudales de la propiedad, la minería, el uso de los bosques y las estanterías de pesca. Tercero, desde su presencia, los frutos de la creación de valor han sido injustamente compartidos entre los dueños de las instituciones económicas, el gobierno (impuestos) y los trabajadores (salarios). A los países se les ha asignado el papel de proveedores de materias primas de bajo costo.
Actualmente los tatara-tataranietos deliran en Bolivia. Derrocaron violentamente al presidente Evo Morales. Se han hecho experiencias de golpe. Después de la independencia de España, lucharon como caudillos militares por el poder en el país desde 1823 hasta 1884. Luego, las élites gobernantes lucharon hasta 1954 por una alta participación en las ganancias de los depósitos de oro, estaño y plata. Con una reforma agraria en 1952 se mejoraría la miseria de los agricultores de las tierras altas. Las tierras bajas fértiles, sin embargo, permanecieron en posesión de las grandes familias europeas. En 1964, los militares volvieron a apostar con la ayuda de los Estados Unidos. Renunció al poder en Bolivia sólo con breves interrupciones.
Bolivia y sus pueblos indígenas aimaras, quechuas y mestizos estaban todavía hace 60 años entre los países más pobres de la tierra (Enciclopedia del Tercer Mundo, Rohwoldverlag). Los términos de intercambio internacionales para Bolivia se han deteriorado constantemente a lo largo de décadas.
Sólo con Evo Morales se establecieron otras condiciones de vida, para disgusto de los Estados Unidos y de las viejas élites de poder bolivianas. Los objetivos de gobierno del presidente y su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), se pueden leer en la constitución del estado plurinacional de 2009 con sus 411 ARTÍCULOS. La constitución recibió una alta aprobación de la población. Concede a todos los bolivianos amplios derechos básicos y civiles. El objetivo de la Constitución era garantizar condiciones de vida dignas a los dependientes. Vivir Bien en español, Chapaq ñan aud en quechua. En sus años de gobierno, Morales logró reducir considerablemente la pobreza extrema y la mortalidad infantil. La transferencia de la industria del gas natural a la propiedad pública y la distribución más justa de los ingresos del estado con fines sociales han hecho avanzar al país con el programa «Plan vida». El Banco Mundial informó que Morales ha reducido la pobreza de 63% a 35% en pocos años. El PIB ha crecido un 4% en los últimos años. La expansión planificada de los depósitos de litio debería beneficiar el desarrollo futuro del país y los programas sociales.
Es de esperar que después del golpe del 9 de noviembre de 2019, los militares y la policía se adhieran a las reglas democráticas básicas y observen que las protestas contra la injusticia son parte de la democracia. Morales ha recibido asilo político del gobierno mexicano. Su ministro de defensa ha dimitido.
Hasta la elección anunciada en el primer trimestre de 2020, la vicepresidenta Jeanine Áñez asumirá el control del gobierno con la aprobación de los golpistas.
Un erudito bíblico, Luis Fernández Camacho, también ha anunciado su liderazgo como presidente de un comité ciudadano de PRO Santa Cruz.
Desde principios de octubre de 2019, el público chileno se ha visto sacudido por las continuas protestas masivas. El presidente Piñera, que gobierna de manera neoliberal, ha declarado el estado de emergencia y ha anunciado otra operación militar. Una alternativa social para establecer la dignidad de la población bajo el presidente Allende fue brutalmente aplastada por el género F. con la ayuda de los Estados Unidos. Después de Allende, la división del país se profundizó de nuevo en ricos y pobres. La anarquía de los dependientes volvió a aumentar. La situación de vida de las clases bajas y de la pequeña clase media ha empeorado enormemente. Los manifestantes llevaban pancartas de protesta con el grito: «Nos quitaron todo menos el miedo».
Según los últimos informes, los opositores están negociando un cambio en la constitución. Pero aún quedan muchos pasos por dar para mejorar concretamente las condiciones de vida de la población dependiente. El valiente pueblo mapuche tiene derecho a la participación y a la justicia.
Hasta el 14.11.2019 se registraron oficialmente en Chile 5629 detenciones, 2009 heridos y 23 disparos.
América Latina necesita solidaridad mundial. Es un continente de esperanza. Desde la época colonial, sus economías han estado demasiado arraigadas en el papel de proveedores de materias primas. Carecen de su propia capacidad interna de acumulación basada en la industrialización con cadenas de valor internas a fin de escapar de los préstamos externos con altas tasas de interés, limitaciones de la deuda y salidas de capital.
- J. Rousseau, el cerebro contra la estrechez feudal y monetaria, ha escrito palabras con sabiduría fundamental para formular su «contrato social»:
- «Los frutos de la tierra pertenecen a todos, pero la tierra misma no pertenece a nadie.»
- «El hombre nació libre y sin cadenas.»
- «El primero que cercó un terreno y se le ocurrió la idea de decir: ‘Este terreno me pertenece’, y que encontró gente tan ingenua como para creerle, fue el verdadero fundador de la sociedad de la necesidad y la miseria, organizada de una manera dominante.”
Traducción del alemán por Sofía Guevara