Los picos más altos del mundo, duramente afectados por el cambio climático; los impactos están cayendo en cascada hacia algunas de las áreas más densamente pobladas de la Tierra

28 de octubre de 2019 (Organización Meteorológica Mundial) Los picos más altos del mundo, desde los Andes hasta los Alpes y desde el Tercer Polo hasta los trópicos, están siendo duramente golpeados por el cambio climático, y los impactos de este fenómeno están descendiendo en cascada hacia algunas de las zonas más densamente pobladas de la Tierra. Los glaciares de montaña que se derriten rápidamente sirven como fuente de agua dulce para los principales ríos. Estos ríos son vitales para los seres humanos, los ecosistemas, la agricultura, la industria y sirven como medio de transporte.

Los pronósticos meteorológicos, el clima y los servicios de gestión del agua son a menudo inadecuados, y peligros como los deslaves de los glaciares y los deslizamientos de tierra destruyen regularmente vidas y medios de subsistencia.

Por lo tanto, la Organización Meteorológica Mundial y una amplia gama de asociados convocarán una Cumbre de Alta Montaña del 29 al 31 de octubre.  Reunirá a más de 150 interesados de todo el mundo para determinar las medidas prioritarias en apoyo a un desarrollo más sostenible, la reducción del riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático, tanto en las zonas de alta montaña como en las aguas bajas. Esto incluye una guía para mejorar los servicios hidrometeorológicos a fin de abordar la gestión y los impactos y riesgos del agua.

Las regiones montañosas cubren alrededor de un cuarto de la superficie terrestre de la Tierra y albergan alrededor de 1.1 billones de personas. A menudo se les conoce como las “torres de agua del mundo” porque las cuencas fluviales con cabeceras en las montañas abastecen de agua dulce a más de la mitad de la humanidad, incluso en la región montañosa del Hindu Kush Himalaya y la meseta tibetana, conocida como el Tercer Polo.

La criósfera de las montañas -glaciares, nieve y suelo congelado- es cada vez más vulnerable a los efectos del constante aumento de las temperaturas mundiales, lo que amenaza la seguridad alimentaria, el suministro de agua dulce y el transporte fluvial. Picos icónicos como el Monte Everest, el Monte Blanco, el Kilimanjaro y las Montañas Rocosas están todos afectados.

“La aceleración del derretimiento de los glaciares y de la capa de hielo y nieve es quizás la señal más visible del cambio climático. Ha habido un aumento en el derretimiento de 31 glaciares importantes, especialmente durante las dos últimas décadas”, dijo el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas.

“La distribución de las precipitaciones está cambiando, al igual que la cantidad y la estacionalidad de la escorrentía en las cuencas fluviales dominadas por la nieve y alimentadas por los glaciares. A corto plazo, esto puede significar un aumento de los peligros, mientras que a largo plazo se espera que conduzca a un aumento del estrés hídrico y a impactos negativos en la agricultura, la seguridad alimentaria y el suministro de energía”, dijo.

“Las observaciones, la información y los servicios hidrometeorológicos científicos son fundamentales para la resiliencia al cambio climático y la adaptación al mismo, y para informar a la formulación de políticas sobre la asignación y el uso de los recursos, en relación con la seguridad del agua y la gestión de riesgos, a nivel nacional, local y comunitario”, dijo el Sr. Taalas, quien intervendrá en la sesión inaugural de la conferencia de tres días de duración.

En la sesión de apertura de alto nivel pronunciará un discurso el consejero federal suizo y ministro del Interior, Alain Berset. Suiza está siendo testigo del dramático derretimiento de los glaciares y de las amenazas a su vital turismo invernal como resultado del aumento de las temperaturas.

Un segmento de alto nivel concluyente adoptará un Llamado a la Acción.

La Cumbre de Alta Montaña sigue poco después de la publicación del Informe Especial del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) sobre los océanos y la criosfera en un clima cambiante, que incluye un capítulo dedicado a las zonas de alta montaña.

El informe del IPCC dice que se espera que las tendencias actuales de los cambios relacionados con la criósfera en los ecosistemas de alta montaña continúen y que los impactos se intensifiquen. Se prevé que la capa de nieve, los glaciares y el suelo congelado seguirán disminuyendo en casi todas las regiones a lo largo del siglo XXI.

Carolina Adler, directora ejecutiva de Mountain Research Initiative y autora principal del capítulo del informe del IPCC sobre los cambios que se producen en las zonas de alta montaña, es copresidenta de la Cumbre de la Alta Montaña. John Pomeroy, Director del Centro de Hidrología de la Universidad de Saskatchewan y Director de la Iniciativa Mundial para el Futuro del Agua de Canadá, es el otro copresidente.

Las sesiones temáticas se centrarán en:

La cumbre intentará:

  • Promover un enfoque intersectorial integrado de las medidas prioritarias y las inversiones para hacer frente a los efectos del cambio climático en las altas montañas.
  • Identificar medidas prácticas para mejorar la prestación de servicios hidrológicos, meteorológicos, climáticos y de predicción a fin de optimizar las observaciones de la criósfera y la alta montaña y el acceso a los datos, y avanzar la investigación científica.
  • Identificar guías para el riesgo climático y sistemas de alerta temprana para amenazas transfronterizas y específicas de las montañas, incluyendo eventos extremos, inundaciones por desbordamiento de lagos glaciares, avalanchas, riesgos relacionados con el deshielo del suelo congelado, tormentas de viento tipo Foehn, contaminación del aire, y otros.
  • Promover vínculos más estrechos e interactivos entre la ciencia y las políticas en todos los niveles de gobernanza, asegurando una contribución de base científica a la elaboración de políticas y estrategias de adaptación a largo plazo.

Entre los patrocinadores de la Cumbre de Alta Montaña se encuentran el Fondo Mundial para la Reducción de Desastres y la Recuperación del Banco Mundial y organismos gubernamentales suizos. Está co-organizado por:


Traducción del inglés por Michelle Velez

El artículo original se puede leer aquí