Crónica de Toni Barbarà del Tercer Foro Social Europeo y su declaración final
El fin de semana del 8 al 10 de noviembre se reunió en Bruselas el 3er Foro social europeo. Esta edición sucedió a las de Marsella (2017) y Bilbao (2018) y participaron en ella un importante número de organizaciones de carácter social, sindical y político.
A destacar el amplio territorio implicado y el carácter de su perfil ideológico. De los cuatro puntos cardinales de toda Europa y de adscripción nítidamente social y cívica, o sectorial, o del espectro político de fuerzas progresistas, socialistas, verdes y de la izquierda radical.
Sigue información diversa en forma de documentos, imágenes, links y una brillante DECLARACIÓN FINAL que he traducido al castellano por considerarla relevante, además de estimulante, oportuna y necesaria.
Tuve el gran placer de participar en este evento, en tanto que portavoz de Mareas Blancas de España -una organización que viene trabajando en la mayoría de comunidades autónomas y a nivel de Estado en la reivindicación y lucha por un Sistema PÚBLICO y Nacional de Salud en cada territorio- pero también con perspectiva de acciones a escala europea. http://www.mareablanca.cat/europa-en-situacio-demergencia-tercer-foro-europeu-a-brussel%c2%b7les/
En mi intervención en el Plenario 2, y en el taller de Servicios Públicos, pude explicar sucintamente la situación de la sanidad pública en mi país, sumida en una grave crisis sostenida a base de recortes y de agresiones a manos de políticas y gobiernos neoliberales. Para ello utilizan el mantra de la “colaboración público- privada” a fin de parasitar los escasos recursos públicos para derivarlos a beneficios empresariales. Sus estrategias de privatización son cada día más ambiciosas y depredadoras. Pude lanzar la propuesta de visualizar en las Conclusiones (Punto 3) la importancia de los Servicios Públicos (sanidad, educación, Servicios sociales y otros como agua, transporte, etc.) que demandan blindar su carácter público así como la necesidad de revertir lo ya privatizado o amenazado.
Tanto trabajo y tantas intervenciones permitieron alcanzar un acuerdo global, que entiendo de suma importancia. Cuando los ataques provienen de un mismo y poderoso enemigo, el sistema neoliberal, patriarcal, depredador, autoritario, la defensa debe ser común y aliando todas las fuerzas posibles, aun respetando sus legítimas diferencias.
Y algo tan evidente y tan complejo como ese propósito resultó posible y constatable en este Foro social y político de Bruselas 2019. El clima fue destacable por su empatía, fraternidad, solidaridad y la riqueza aportada desde lo diverso que suma al todo global.
Entiendo que la mejor explicación puede verse en algunos links y al final del Documento de Conclusiones.
Toni Barbarà
Europa vive actualmente un período cada vez más alarmante de conflictos políticos y crisis económica. Los desafíos son cada vez más numerosos: políticas de austeridad, aumento de las desigualdades, la crisis energética, el cambio climático, la gestión del Brexit, la migración, las crisis, amenazas a la paz, un énfasis renovado en los armamentos y un aumento y amenaza del racismo.
En este contexto, el 3er Foro Europeo de Fuerzas de Izquierda, Verde y Progresista, que tuvo lugar los días 8, 9 y 10 de noviembre después de los foros celebrados en Marsella en 2017 y Bilbao en 2018, es ya una buena noticia.
Este foro continua progresando y es un espacio para el trabajo político, de colaboración y acciones convergentes para todos aquellos que deseen promover un nuevo futuro para Europa.
Todos los pueblos y naciones aspiran a la libertad, la justicia, el desarrollo social, la solidaridad, la paz, la protección de nuestros diversos bienes públicos y la sostenibilidad del medio ambiente.
En las recientes elecciones europeas, la Gran Coalición no logró una mayoría absoluta. Los Verdes progresan. Pero el avance de la derecha reaccionaria y la extrema derecha, y de los defensores del patriarcado y los xenófobos, es alarmante. Las movilizaciones populares y sociales necesitan una salida positiva. De hecho tenemos que trabajar en ello. Debemos aprovechar todas las oportunidades para contrarrestar a los neoliberales, a los autoritarios y a las políticas depredadores, para promover la justicia social y ambiental, la paz y las soluciones solidarias.
Quienes nos hemos reunido aquí, en Bruselas, condenamos el hecho de que la configuración actual de la UE, escrita en sus tratados, no es ni una expresión de solidaridad entre economías nacionales, ni es capaz de responder a emergencias sociales y ecológicas.
Más bien se está convirtiendo en un instrumento al servicio de los principales capitalistas y neoliberales. Economías que han dominado el proceso de construcción europea mediante el diseño de una arquitectura institucional que combina la globalización financiera y el productivismo, mientras que restringe, irresponsablemente, sus políticas sobre justicia fiscal y la redistribución de la riqueza.
Nuestros bienes públicos también son víctimas de esto. El déficit ambiental no es negociable. Y el tiempo corre.
Por lo tanto, nosotros, que participamos en el Foro de una Europa verde, progresista y de las fuerzas de izquierda, somos conscientes del hecho de que debemos actuar sobre las causas reales de la crisis si no queremos que la situación empeore y conduzca a un desatare de desarrollo social, económico y ecológico que serán perjudiciales para la gran mayoría de las personas.
El objetivo es construir una Europa que sea social y ecológicamente sostenible, plenamente democrática, basada en los principios de la soberanía popular, libre del patriarcado, que lucha contra todo tipo de discriminación y que juega un papel activo en la construcción de un mundo multipolar de paz y solidaridad.
La construcción de esta alternativa requiere el desarrollo de una serie de propuestas basadas en una serie de principios, entre las cuales destacaríamos:
1.- Luchamos por el pleno empleo y el trabajo decente; usando la economía para mejorar las condiciones de vida para la mayoría. Necesitamos anticiparnos a los principales cambios que afectan al mundo del trabajo y, en particular, el papel cada vez más importante de las plataformas digitales.
También necesitamos volver a examinar la relación de los trabajadores con sus herramientas.
Esto significa romper con las políticas europeas actuales que causan el “dumping” social y la competencia entre trabajadores y entre sus sistemas de protección social.
Proponemos soluciones: salarios mínimos garantizados, reducción en la edad de jubilación y de la semana laboral. Todo ello basa en la cohesión social y territorial de los pueblos europeos, a través de criterios garantizados para la convergencia al alza en términos de salarios, empleo, protección social y servicios públicos de calidad, así como regímenes europeos de cobertura del seguro de desempleo.
2.- Afirmamos que una propuesta de transición ambiental debe incluir medidas que transformen el modelo de producción, consumo e intercambio y mejorar las políticas para la lucha contra el cambio climático, para la protección de los animales y la biodiversidad.
El productivismo ya no deberá estar en el centro del enfoque, sino la preservación sostenible de bienes públicos y nuestros activos ecológicos, económicos y sociales.
Estamos proponiendo una nueva relación con el uso del agua, tratada como un bien común, haciendo que las políticas agrícolas y pesqueras sean más equitativas desde el punto de vista social y medioambiental.
Estamos abogando por un nuevo modelo energético europeo, limpio, basado en energías renovable, utilizando un modelo de autosuficiencia energética en el que el suministro de energía es visto como un derecho, al establecer mecanismos para desarrollar la eficiencia energética, establecer mecanismos más estrictos para la intervención y las verificaciones y dotándolos de un enfoque democrático, implementando medidas para la soberanía energética que promueve el desarrollo sostenible en sectores clave de la economía social.
3.- Defendemos el lugar debido a los servicios públicos en la sociedad. Educación, salud, vivienda y movilidad son derechos básicos.
Los estados y los pueblos deben poder rechazar su mercantilización para asegurar su universalidad y accesibilidad.
Proponemos proteger los servicios públicos de las políticas de austeridad y de la Competencia con el sector privado.
4.- Consideramos la promoción de la igualdad de género como un principio fundamental de la integración europea que contribuye a cerrar la brecha actual entre el reconocimiento del derecho, su garantía legal y su aplicación efectiva.
Proponemos promover la igualdad salarial y el empoderamiento de las mujeres a través de la implementación de políticas de igualdad de género y la formulación de políticas claras y objetivos vinculantes para el cumplimiento de la igualdad de género en todos los niveles.
5.- Abogamos por una Europa pacífica, libre de armas nucleares y en apoyo del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPNW), que promueve la paz y la solidaridad entre todos los pueblos del mundo, que acepta la inalienabilidad de los derechos civiles, políticos y sociales fundamentales de sus habitantes y que es abierto y socialmente responsable; una Europa que trabaja para el desarrollo de un mundo multipolar, que pone fin a “Fortress Europe/Fortaleza” con sus políticas migratorias selectivas y discriminatorias y que garantiza el comercio, respetando los derechos humanos, que opera con prácticas de un comercio justo y complementario y que rompe con la creciente militarización de Europa y su sumisión a la OTAN.
6.- Abogamos por una Europa que promueva un modelo de desarrollo para nuestras sociedades que ya no se centran en ganancias a corto plazo para unos pocos, sino en la protección de todos nuestros bienes comunes. Queremos una Europa que coloque el ser humano en el centro de todas sus preocupaciones, en lugar de los intereses particulares de algunas multinacionales.
Establecemos claramente que esta visión es incompatible con una Europa neoliberal conservadora.
Queremos un nuevo modelo democrático, apoyado por una participación ciudadana deliberativa e inclusiva.
Luchamos contra la criminalización de los movimientos sociales y la persecución de activistas en Europa y en el resto del mundo.
Apoyamos el espíritu del Manifiesto de Ventotene, condenando el hecho de que este deseo de construir una Europa más justa, más social y más democrática está siendo traicionado y manipulado por aquellos que llevan su nombre a través del desarrollo de un ultra-centralista, neoliberal, una Unión Europea autoritaria y depredadora dirigida por instituciones sin ningún control democrático, que ha causado la peor crisis sistémica y climática desde 1945.
En este sentido, este Foro ha realizado contribuciones a través de los distintos paneles, talleres y asambleas que se han organizado. Tales trabajos son complementarios a esta declaración.
Corresponde a cada organismo político, social o sindical traducir este trabajo en su propio alcance particular de acción para hacer de 2020 un año de movilización y lucha popular en la que se exprese la voluntad de millones de europeos para luchar por una sociedad mejor.
Por lo tanto, consideramos esencial continuar con el trabajo de este 3er Foro a lo largo de 2020, mediante la implementación de un Plan de Acción compartido con los movimientos ciudadanos, movimientos sociales y sindicatos, un plan que se ha discutido en varios paneles, asambleas y talleres.
Hacemos una llamada a todos los pueblos de Europa para que apoyen la lucha de feministas, sindicalistas, ambientalistas, LGBTQI, ciudadanas y pacifistas, así como la lucha social; también llamamos a participar en movimientos de movilización para confrontar con la agresiva economía y las políticas militares promovidas por el gobierno de los Estados Unidos.
Hacemos un llamamiento a la movilización contra la extrema derecha y las ideas que introduce en el debate político.
Por lo tanto, nosotr@s, que nos hemos reunido en Bruselas en el transcurso de estos días, estamos tomando la tarea de superar el desafío de trabajar para garantizar que las oportunidades de cooperación y la coordinación entre las fuerzas pluralistas que participan en este foro continuará a través de las diversas acciones cívicas, sociales, políticas, sindicales e institucionales que se desarrollarán durante 2020.
Para avanzar en esta cooperación y coordinación y para asegurar la continuidad de los grupos de trabajo existentes, nos aseguraremos de que el Grupo de Trabajo que ha estado operando desde el primer Foro, implementará la coordinación de políticas con representación de los tres pilares que conforman el Foro y su coordinación ejecutiva, lo que asegurará que las tareas y objetivos que hemos aprobado durante estos días sean seguidos y desarrollados.
Finalmente, y desde este mismo momento, pedimos que se inicien los preparativos para el 4º Foro, como continuación de nuestra voluntad común.
Bruselas, 8-10 de noviembre de 2019