Greenpeace valora la iniciativa del Gobierno español porque permite mantener la celebración de la cumbre del clima pero recuerda que la medida conlleva una gran responsabilidad con el clima
Greenpeace valora positivamente la iniciativa del Gobierno de España de acoger la celebración de la próxima Cumbre del Clima (COP25) en Madrid, después de que el Gobierno de Chile anunciara su renuncia a celebrar el encuentro climático en el país andino.
Sin embargo, tras la confirmación esta tarde por parte de Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva del Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), Greenpeace recuerda que el compromiso, además del ingente esfuerzo logístico y organizativo, conlleva una responsabilidad para que el Gobierno español empuje a la Unión Europea a liderar las negociaciones que avancen los acuerdos alcanzados en la Cumbre de París.
“Vivimos una situación de emergencia climática, por lo que dónde se tomen las decisiones no debería distraer de ninguna manera de lo que la ciencia exige: que nos mantengamos por debajo de 1.5 ºC”, ha declarado Mario Rodríguez, director de Greenpeace España.
Greenpeace recuerda al Gobierno español que es importante mantenerse alineado con los países progresistas dentro y fuera de la Unión Europea para impulsar una mayor ambición climática. La UE debe tomar la iniciativa y elevar su ambición para reducir sus emisiones un 65% para 2030 y alcanzar el cero neto para 2040.
Además, recuerda a Pedro Sánchez que la ambición actual en España es demasiado baja, según se refleja en el proyecto de ley de cambio climático y energía y el borrador de plan Nacional integrado de Energía y Clima. España necesita elevar su ambición climática nacional y reducir sus emisiones un 55% para 2030 (tomando como referencia el año 1990).
En primer lugar, debe haber un acuerdo político, después de las elecciones, para formar un gobierno progresista dispuesto a actuar de acuerdo con la emergencia climática que enfrentamos.
En coherencia con el compromiso de acoger la cumbre, el Gobierno debe rechazar rotundamente la decisión de Trump de abandonar el Acuerdo de Paris, que se espera materialice el lunes.