El Partido Humanista de España quiere expresar su más firme rechazo contra el golpe militar perpetrado en Bolivia con la justificación de responder a un fraude electoral del gobierno de Evo Morales, toda vez que el presidente Morales había anulado esas elecciones y se iban a repetir.

Condenamos la acción de los jefes militares que han obligado a dimitir al presidente Morales.

Cuando un ejército vuelve las armas contra su pueblo se convierte en una banda terrorista.

En cuanto a la rama política, es inaceptable que la Sra. Jeanine Añez se autoproclame presidenta del país con el apoyo de apenas un tercio del Congreso. Esto contraviene las leyes bolivianas y la más elemental justicia. La mala intención de estos políticos queda más clara aún con la promulgación de un decreto por el que se concede inmunidad a cuantas acciones cometan policías y militares en la represión de las manifestaciones. Primero amenazan, luego asesinan y después se cubren las espaldas para asesinar más.

Más allá de las posibles irregularidades cometidas por el gobierno de Evo, llama la atención la situación de enorme injusticia social en Bolivia. Es muy inmoral la actitud de una riquísima élite que mantiene en la pobreza y el maltrato a gran parte de la población y que no duda en recurrir a la violencia para conservar sus injustos privilegios. Encontramos aquí un componente étnico ya que son los pueblos indígenas, principalmente aymaras, (población mayoritaria en Bolivia) los que sufren esta discriminación. Esta situación nos recuerda momentos del pasado en gobiernos racistas como fueron los de Sudáfrica y USA.

Hacemos un llamamiento a la OEA y a la ONU, así como a los gobiernos democráticos del mundo, para que condenen y paren este golpe que ya ha producido muertes y que amenaza con una brutal represión.

Así mismo nos dirigimos a las organizaciones políticas de la oposición que mantienen reclamaciones contra el gobierno del MAS pero que no quieren verse arrastradas en esta escalada ilegal y violenta para que inmediatamente formen una mesa de diálogo con todas las fuerza democráticas del país que detenga el choque y abra una vía pacífica de solución de los conflictos.