La protesta desembocó hoy en el Río Mapocho, donde muchísimos grafitteros jóvenes trabajaron al amparo de la experiencia del Mono González para dar forma a un extraordinario mural, dando cuenta del espíritu que ha impregnado la lucha de un pueblo que reconoce haber despertado, para tomar conciencia de la necesidad de salir del sistema neoliberal, sin que todavía su fuerza pueda encontrar el cauce hacia otro tipo de sociedad.
El foto-reportaje y vídeo es de Claudia Aranda: